La oposición en México no está todavía derrotada. Se encuentra en muy malas condiciones y, casi seguramente, perderá todo en 2022 —con la excepción de Aguascalientes—.

¿Podrán el PRI, el PAN el PRD y Movimiento Ciudadano renacer de sus cenizas recuperando todo su esplendor —sí, como el ave fénix— después de que, el próximo año, Morena los aplaste en casi todas partes?

Los partidos de oposición necesitan, para intentar volver a ser competitivos:

  • Unirse para enfrentar todos juntos a Morena en 2024. Y es que si unidos la tendrán muy difícil frente al partido de izquierda, separados serán borrados del mapa político.
  • Deshacerse de Claudio X. González, el empresario fascista que inexplicablemente se ha convertido en el dirigente moral del PRI, del PAN y del PRD. ¿En qué carajos beneficia a tales partidos que los apadrine un personaje tan siniestro?
  • Buscar un candidato o una candidata con posibilidades reales de encantar al electorado.
  • El PRI deberá cambiar su dirigencia; la actual no funciona. El problema es que no se ve a ningún priista con los tamaños que se necesitan como para hacer del priismo una opción verdaderamente opositora.
  • El PAN tendrá que desechar a Marko Cortés. Si este partido gana Aguascalientes —el único estado en el que triunfará—, deberá entregar la dirigencia al actual gobernador, Martín Orozco.
  • El PRD deberá… en realidad da lo mismo lo que haga o deje de hacer el PRD, que para todo fin práctico no existe.
  • Movimiento Ciudadano, es decir, su verdadero líder, Dante Delgado, deberá olvidarse de intentar hacer algo que valga en las elecciones de 2024 sin aliarse a los otros partidos de oposición.

¿Hay personas verdaderamente competitivas en la oposición?

En las encuestas el único político no militante de Morena muy bien evaluado es el joven Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey. Todos los otros no están a la altura del reto de 2024.

  • Luis Donaldo tiene más prestigio que Samuel Garcia, gobernador de Nuevo León, porque este se ha entregado a la frivolidad. Si Samuel se pusiera serio se volvería un competitivo opositor a Morena, pero parece que la circunspección no está en sus planes. Ojalá los cambie.
  • Colosio tiene mucho mejor imagen que Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, porque este ha naufragado en su actual cargo. Así de sencillo.
  • Donaldo es mucho más conocido en el país que Enrique de la Madrid, quien tiene buena reputación, pero nula popularidad.
  • El alcalde de Monterrey es mejor opción que Santiago Creel porque este no ha hecho nada para posicionarse y, además, porque está atrapado en la red de ineficiencia política y electoral del actual líder del PAN. Si Creel toma la decisión de buscar la candidatura presidencial de oposición, y si se aleja del bueno para nada de Marko Cortés, podrá ser competitivo, pero ya no le queda demasiado tiempo para intentarlo.
  • Luis Donaldo es, ahora mismo, un aspirante más fuerte que Jorge G. Castañeda porque este intelectual no ha logrado que los partidos de oposición lo incluyan en sus listas de presidenciales. Deberían hacerlo, ya que Castañeda puede ser un producto electoralmente muy vendible. Pero el tiempo pasa y se agota, así que sus posibilidades cada día son menores.
  • El presidente municipal regiomontano tiene una reputación más sólida que Lilly Téllez, inclusive en la entidad, Sonora, donde ella es más apreciada. En tierras sonorenses nadie puede competir con la suma de dos nombres y un apellido legendarios: Luis Donaldo Colosio.

¿Puede Colosio derrotar a Sheinbaum, Ebrard o Monreal?

Desde luego, Colosio Riojas, si aceptara ser candidato, partiría en desventaja notable contra cualquier persona que se quede con la candidatura presidencial de Morena. Es decir, en principio no tendría éxito frente a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard o Ricardo Monreal.

Pero, diría el Filósofo de Güemez, “si varios perros corretean a una liebre, y el de adelante no la alcanza, los de atrás… menos”.

Es decir, si Donaldo, el más aventajado político de oposición, no puede con Morena, los otros opositores pues , ni hablar, menos podrán.

La edad de Colosio

Dos son los problemas que debe estar analizando Luis Donaldo antes de tomar la decisión de ir, o no, por la candidatura presidencial:

  • Su juventud. A los 36 años quizá no se siente con la suficiente experiencia como para gobernar al país. Pero, si analiza la historia, uno de los mejores presidentes de México, Lazaro Cárdenas, llegó a la presidencia a los 39 años, exactamente la edad que tendrá Colosio Riojas en 2024.
  • La aparente imposibilidad de derrotar a Morena en 2024. Por ello quizá preferirá esperar a 2030. Pero, como decía su padre, a veces esperar puede ser un error porque, en asuntos de candidaturas presidenciales, estas oportunidades normalmente se presentan una vez en la vida. Y la oportunidad hay que aprovecharla cuando llega, esto es, tirar a gol cuando el balón está ahí en el área chica, se vea fácil o difícil vencer al portero. En lo relacionado con las candidaturas presidenciales, solo hay una segunda oportunidad si se intenta llegar al poder en la primera, esto es, si se deja en la ciudadanía la idea de que se peleó con todo, así no se haya logrado el resultado.

Lorenzo Córdova analiza la edad de Colosio… y construye su opción de renuncia al INE

Creo que el consejero presidente del INE está construyendo una opción de candidatura presidencial al generar una crisis con el asunto de la revocación de mandato.

Ha dicho que si no le dan más dinero —y no se lo darán— no podrá organizar la consulta de revocación. Es decir, está anunciando una verdadera crisis jurídica, que necesariamente lo llevará a renunciar al Instituto Nacional Electoral el próximo año.

Si renuncia en 2022, lo hará como víctima de Morena y, además, quedará habilitado para buscar la candidatura presidencial que quizá el joven Colosio rechace.

El artículo 41 de la Constitución lo dice:

“Quienes hayan fungido como consejero presidente, consejeros electorales y secretario ejecutivo no podrán desempeñar cargos en los poderes públicos en cuya elección hayan participado, de dirigencia partidista, ni ser postulados a cargos de elección popular, durante los dos años siguientes a la fecha de conclusión de su encargo”

Es decir, si la crisis de la consulta de revocación le quita la chamba a Córdova, este quedará más que listo para ir en 2024 como candidato de la oposición unida.

Lo sabe Córdova y trabaja en ello. No es mejor opción que Colosio, pero si Donaldo, por joven, se abstiene, el PAN, el PRI, el PRD y MC tendrán que recurrir al actual consejero del INE.

Lorenzo Córdova es listo y esa es su tirada. No renunciará al INE, sino que lo echará Morena, y a partir de tal injusticia se convertirá en candidato, siempre y cuando el favorito, Donaldo, decida no participar.

Federico Arreola en Twitter: @FedericoArreola