El mejor Grito de Independencia que he visto en decenas de años. Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de nuestro país, representó como nadie lo había hecho la esencia del México libre, justo y soberano que estamos construyendo en un nuevo, histórico proceso de transformación de las estructuras sociales.
La presidenta lució elegante, discreta, sencilla y solemne en una bellísima Plaza de la Constitución llena de gente entusiasta, alegre, patriota que no dejaba de gritar, orgullosa de Claudia: “¡Presidenta, presidenta, presidenta!”.
El vestido de la jefa de las fuerzas armadas. Sin duda, el marco perfecto para la banda presidencial bordada a mano por mujeres militares.
Su esposo. Qué dignidad de compañero la de Jesús Tarriba, hombre honorable, auténtico, solidario.
Maravillosa la escolta de mujeres cadetes, serias, enérgicas, formales.
Extraordinario el mensaje: “¡Viva México libre, independiente y soberano!”. “¡Vivan las heroínas anónimas!”. “¡Vivan las mujeres indígenas!”. “¡Vivan nuestras hermanas y hermanos migrantes!”. “¡Viva la dignidad del pueblo de México!”. “¡Viva la libertad!”. “¡Vida la igualdad!”. “¡Viva la democracia”. “¡Viva México!”.
En silencio, frente al televisor, después de escuchar a la presidenta grité lo que seguramente gritaron, cada quien en su interior, millones de mexicanas y mexicanos: ¡Es un honor estar con Claudia hoy!