He insistido en muchas ocasiones y en diversas tribunas de que una mayor eficacia y eficiencia en la lucha contra el crimen transnacional organizado, tema de la seguridad interior que como variante de la seguridad nacional reclama con urgencia una reforma a todo el aparato de inteligencia de Estado, policial, militar y civil, como condición para avanzar en una derrota socio-política y cultural, no militar del crimen transnacional organizado resguardando así muchas vidas y minimizando los costos sociales. Como se ha hecho en todo cambio de formas de gobierno o de régimen político hacia la democracia.

Muy probablemente mi voz, mi opinión, mi tesis es casi solitaria, por tres razones: porque a los especialistas no les llama la atención hablar de manera más abierta ante la sociedad de estas temáticas, tengo personalmente la opinión contraria; porque no comparten mi tesis, y/o porque solo descalifican en bloque la política anticrimen actual y la búsqueda del restablecimiento de la seguridad para los mexicanos. A menor inteligencia mayor violencia. Para una derrota socio-política y cultural sobre el CTO es imprescindible la optimización de la función de inteligencia. No entiendo la resistencia a procesar la reforma hoy, más allá de que no quiera abrirse este nuevo frente teniendo como prioridad la batalla por la reforma eléctrica. No se aprecia así, pero esta es otra prioridad para el Estado.

En esta última vertiente estigmatizar dicha política con la “bola de humo” llamada “militarización” es no solo recurrente hasta volverlo un “lugar común” por la falta de mayor conocimiento de la temática, sino una adjetivación ya preferida aunque diga realmente muy poco o nada. Hay mucha incomprensión y falta de estudio sobre lo que sucede en México en este campo de la acción socio-política. Burlarse sin entender la frase “abrazos no balazos” es cotidiano, puede no ser la mejor frase para ilustrar resumidamente un pensamiento o para insinuarlo siquiera, pero descalificar sin entender es mucho peor que una frase poco ilustrativa. El aparato de comunicación social del gobierno (no solo de la presidencia) es también muy poco o nada lo que explican a los ciudadanos al respecto.

Sin embargo, en las últimas semanas se han producido una serie de eventos que no sabemos o no podemos apreciar aún, si están cambiando el eje de la política sobre el restablecimiento de la seguridad o solamente se ha tratado, como sucede en toda guerra asimétrica tal cual la que se libra en México contra el crimen transnacional organizado (CTO), que cuando uno de los actores de esta guerra en el caso del más débil militarmente, el CTO- trata de avanzar en forma táctica y/o estratégica más de lo que puede aceptar el otro contendiente (el más fuerte militarmente, en este caso los cuerpos armados mexicanos), dentro del cuadro de fuerzas establecido en un determinado territorio (local, regional o nacional) que es teatro de movimientos y operaciones, por más que la estrategia dominante de las fuerzas armadas sea no presentar combate por el costo social y político que este conlleva al momento de contar las bajas (fuerzas oficiales y colaterales), se vuelve imprescindible en la lógica militar presentarlo, pero entonces, se hace en forma agrupada con una fuerza mayor en todos los órdenes para manifestar una clara superioridad en el terreno y en el combate buscando el mejor resultado.

Algo parecido está sucediendo en nuestros días. Vamos a tomar un horizonte temporal de los últimos meses. No se dan a conocer mayores detalles pero los enfrentamientos se suceden produciéndose en un contexto de disputa por el predominio entre los “cárteles” del Pacífico y de Jalisco; en otros territorios están también en la disputa “Los Viagras” y la “Nueva Familia Michoacana”. Veamos algunos casos:

  1. Un enfrentamiento entre efectivos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional contra presuntos integrantes del crimen organizado fue captado por un conductor el 2 de julio, en Tepic, Nayarit; de acuerdo con la información que ha trascendido, un par de delincuentes perdieron la vida y tres fueron capturados, enfrentamiento que tuvo lugar en la intersección Tecnológico con Jalisco, en la colonia 2 de Agosto, en donde elementos de las fuerzas federales intercambiaron disparos contra los integrantes de una camioneta blanca.
  2. Jaime Jiménez de El Sol de Tampico informó el mes pasado que en los primeros días de septiembre se produjeron diversas balaceras por enfrentamientos en el municipio de Nuevo Laredo, Estado de Tamaulipas, que dejaron trece personas fallecidas en la región, información confirmada por el Ejército Mexicano, enfrentamientos en los cuales suman 11 presuntos delincuentes abatidos y dos civiles ajenos a los hechos -bajas colaterales-. Los integrantes del CTO usaban uniformes clonados de la Marina y portaban metralletas Barret calibre 50, quienes atacaron a los militares desde un convoy de 20 vehículos. En total fueron casi 4 días durante los cuales se registraron los  enfrentamientos, el más cruento en la carretera al aeropuerto. Del lado oficial, participaron tanto militares como policías estatales, en operaciones terrestres con apoyo aéreo, un helicóptero artillado) (9 de Septiembre, 2021).
  3. El 10 de octubre la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) de Michoacán informó que elementos de seguridad en la localidad de Tzintzuntzan fueron atacados a tiros, y al momento de repeler el fuego, dos posibles agresores murieron por impacto de bala. Los hechos ocurrieron en las instalaciones de un espacio deportivo, aunque no especificaron la zona. Se informó que: “este fue solamente uno de los múltiples enfrentamientos que se registraron en el Estado los últimos días que incluso, involucró grupos del narcotráfico, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional”. (INFOBAE, 10 de octubre, 2021).
  4. En el Estado de Chiapas, en Pantheló, en donde las fuerzas de seguridad del Estado de acuerdo a distintos videos que circularon en redes sociales, fueron agredidas por integrantes de grupos delictivos durante el bloqueo de una carretera, y repelieron la agresión con un saldo de al menos nueve heridos, seis policías estatales y tres militares, quienes fueron trasladados en helicóptero a un hospital de Tuxtla Gutiérrez. La policía estatal, la Guardia Nacional y el Ejército respondieron cateando el rancho La Laguna y tres inmuebles cercanos en donde podían esconderse los agresores, buscando 48 armas y 2 mil 800 cartuchos incautados por un grupo armado a un convoy de la Guardia Nacional registrado el jueves 8 de julio en una ruta camino a Pantelhó. (Grupo Fórmula, 14 de julio, 2021).
  5. El 10 de octubre integrantes del CJNG atacaron a elementos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional en la comunidad de El Charapo, Municipio de Aguililla, Michoacán, según el Noticiero de Imagen Televisión, durante cuyo combate las fuerzas armadas destruyeron dos vehículos con blindaje artesanal desde se abrió fuego en su contra, y vehículos de la SEDENA también sufrieron daños, no se ha informado de muertos y heridos. Otro enfrentamiento más en Coalcomán, entre los estados de Michoacán, Colima y Jalisco, de acuerdo con los reportes publicados por el periódico El Universal. De igual manera, se difundió desde la FGR la apertura de proceso judicial a 11 integrantes del CJNG ubicados en Aguililla, Michoacán, capturados después de un enfrentamiento con el ejército mexicano, además de dos muertos integrantes del mismo organismos delictivo. (Quinto Poder, julio, 2021)
  6. Un enfrentamiento entre el crimen organizado y autoridades de Tamaulipas dejó hace dos semanas cinco muertos, dos policías heridos y “narcobloqueos” en la frontera con Estados Unidos. La FG del Estado informó que los criminales confrontaron desde la mañana a miembros del Ejército y la Policía, quienes también confiscaron cinco vehículos y nueve armas largas.(El Imparcial, 17 de octubre, 2021)

Es importante consignar como hipótesis interpretativa que las presiones sobre el gobierno de México desde el poderoso vecino del norte han venido aumentando -se aprecia en las continuas visitas de los líderes de la lucha contra el CTO de parte del gobierno de EUA a México y la presencia del Presidente AMLO en una de tales reuniones, las videoconferencias con el Presidente Joe Biden, la Vicepresidenta Kamala Harris, y la visita del Fiscal General Gertz Manero a EUA- por la problemática general de traslado de estupefacientes prohibidos  (que no disminuye) al mercado de drogas de EUA, por el aumento de grupos criminales allá, así como particularmente, dado el crecimiento explosivo de las muertes por uso de opiáceos en dicho país, debido a la invasión de productos como el fentanilo y sus derivados, y las llamadas “drogas falsas” desde México. Hay alarma sanitaria y social por ello.

En consecuencia, la “presa mayor”, Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, está siendo perseguido con especial tenacidad, para lo cual se ha activado el “Código Negro” para el norte del país según el cual el ejército, la marina y la guardia nacional trabajarán (y trabajan) conjuntamente con los organismos de EUA para capturar al líder y desmantelar la organización, lo cual se ve muy difícil que suceda sin un recrudecimiento sensible de la violencia; están cercando las zonas que constituyen áreas de su seguridad operativa.

Por este hombre la DEA ofrece ya $10.0 millones de USD de recompensa. El Departamento de Justicia y la Administración de Control de Drogas de EUA (DEA) también realizan (desde finales de la presidencia de Donald Trump)  la operación llamada  “Proyecto Pythom”, que en los últimos meses en marcha ha resultado en más de 700 arrestos de integrantes del CJNG en EUA, 350 acusaciones judiciales, así como importantes investigaciones de dinero y drogas contra la organización CJNG. Tiene como objetivo interrumpir la capacidad del grupo criminal de distribuir metanfetaminas y otras drogas en todo el territorio de Estados Unidos, atacándolo en todos los niveles. Hay entonces un trabajo convergente y también conjunto entre México y EUA que explica muchas cosas.

No nos esperan días tranquilos en territorio nacional, desde luego.