Irreverente

Les platico una historia medio chenchualona. Sensibles, absténganse y háganme el favor de saltarse hasta el casto CAJÓN DE SASTRE. ¡Arre!

A Rosario Robles la hundieron en el penal tras su rapidín romance con Carlos Ahumada.

Y a éste lo sigue persiguiendo la venganza de AMLO en su natal Argentina, a donde fue a refugiarse después de que su breve novia cayera en desgracia por una supuesta “estafa maestra”, que no ha sido capaz de revertir ni con recursos celestiales, olvídense de los legales.

El del “trío” en esta relación fue René Bejarano -Señor de las Ligas y marido de la senadora Dolores Padierna- cuando el 21 de abril de 2003 fue video grabado en la oficina de Ahumada recibiendo $45,000 dólares como soborno.

Bejarano era entonces uno de los cercanísimos colaboradores de López Obrador, cuando éste fungía como jefe de gobierno de la CDMX.

Bejarano era en ese entonces diputado local y dirigente del PRD, partido al que pertenecía el presidente de México.

El 3 de marzo de 2004, Víctor Trujillo -personificando a Brozo- confrontó en su Noticiero “El Mañanero” a Bejarano al mostrarle el video y le recriminó: “estamos hasta la madre de que esas situaciones sucedan. ¡No me pendejees!”

Miren cómo están las cosas hoy en día con éste “trío”:

1/3.-

Rosario está en el bote.

Le tendieron una cama.

2/3.-

Ahumada libró una “solicitud de extradición” de Argentina hecha con las patas por la Cancillería de Ebrard y por la FGR del bestial abusador del poder, Gertz Manero.

Él tendió la cama.

3/3.-

Bejarano fue desaforado, luego lo metieron a prisión acusado de lavado de dinero pero en menos de menos de un año fue absuelto.

Hoy está condenado al más aberrante ostracismo político, por más que haya sido nada más que un pobre “burrero” al servirle de mandadero a su jefe.

Bueno, se quedó para él las ligas que ataban los fajos de billetes, eso sí.

Él cayó en la cama.

A su forma, a cada uno de éstos tres les cayó encima la maldición de AMLO:

Rosario Robles

Ha perdido todas las instancias legales promovidas por sus abogados para enfrentar en libertad el juicio que se le sigue, tras haber sido apresada el martes 13 de agosto de 2019.

Se le acusa de ejercicio indebido del servicio público cuando era secretaria de Desarrollo Social, entre el 1 de diciembre de 2012 y el 26 de agosto de 2015.

Está impugnada por el mismo delito, cuando era titular de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, entre el 27 de agosto de 2015 y el 30 de noviembre de 2018.

Todo, durante el sexenio de Peña Nieto.

Se le tienen fincadas responsabilidades por haber firmado irregularmente 27 convenios con universidades públicas, que causaron un daño al erario por $5,073 millones de pesos. La Fiscalía solicitó para ella 21 años de prisión.

Antes de formar parte del gabinete de Peña Nieto, Rosario fue jefa de gobierno interina de la CDMX, de septiembre de 1999 a diciembre del año 2000, cuando Cuauhtémoc Cárdenas pidió licencia a dicho puesto para buscar la presidencia de México por el PRD, que perdió ante Vicente Fox.

Exactamente el 5 de diciembre del año 2000, Rosario entregó la jefatura del gobierno de la CDMX a Andrés Manuel López Obrador y llegó a ser dirigente nacional del PRD.

En el 2001 conoció a Ahumada y fue su pareja sentimental quien la “ayudó” a endeudar al PRD por $409 millones para promover por televisión las campañas electorales.

En 2003 ocurrió el escándalo del video que filtró el diputado panista Federico Doring a Brozo un año después.

Según Bejarano, recibió el dinero de Ahumada por órdenes de Rosario para apoyar las campañas del PRD.

También fueron video grabados Carlos Imaz -aliado de Rosario- y Ramón Sosamontes, ex delegado de Iztapalapa.

Carlos Ahumada

De 1998 a 2003 fue el favorito de los gobiernos perredistas. Les vendía cualquier cantidad de cosas.

Después de los video escándalos se fugó a Cuba, de donde fue deportado en abril 2004 y metido en prisión por irregularidades en un contrato con la Delegación Gustavo A. Madero, por $31 millones del Grupo Quart, que era de su propiedad.

En mayo de ese año Rosario acompañó a Cecilia Gurza -esposa de Ahumada- a visitarlo al Reclusorio Oriente.

Fue la última vez que se verían, pero antes, Ahumada confesó que Rosario participó en la trama de los video escándalos, que fueron planeados para exhibir a los colaboradores de AMLO, cuando éste era el jefe de gobierno de la CDMX.

En agosto de 2019 fue detenido en Buenos Aires atendiendo una petición de México, mediante la Interpol.

Se le acusaba de defraudar al fisco por $1.4 millones de pesos.

Un año después la libró gracias a un fallo del tribunal argentino que consideró que la demanda de extradición de los mexicanos no tenía ni pies ni cabeza.

Según el expediente judicial al que DETONA tuvo acceso, aún le quedan por justificar $2,840 pesos, que más recargos y multas arrojan un adeudo fiscal que totaliza $5,500 pesos.

En una entrevista concedida a medios argentinos, incluyendo LPO, asociado de DETONA, Ahumada declaró: “a nadie en el mundo, el gobierno mexicano lo persigue por deberle esa cantidad de dinero al fisco. Sería muy lamentable que por haber sido yo uno de los problemas más importantes que tuvo el presidente en su carrera política, el que más le dolió, me esté persiguiendo por venganza y sin ninguna prueba jurídica”.

René Bejarano

Encubierto tras una barba entrecana, tras largo tiempo de ostracismo político apareció en un foro en el que participó también el ex presidente boliviano Evo Morales y más tarde en un encuentro con líderes de Morena.

Alejandro Rojas Díaz Durán, ex aspirante a la dirigencia de ese movimiento, ha pedido que Bejarano y su esposa Dolores Padierna sean excluidos de cualquier puesto o cargo morenista.

Pronunciamientos similares han sido vertidos por otros miembros de las tribus de Morena.

CAJÓN DE SASTRE

“Así les va en México a quienes atentan contra la excelente memoria vengativa del presidente, por eso, hoy que celebramos a la Virgen de Guadalupe le pido con todo fervor que cubra con su manto protector a todos los críticos de la 4T, no vaya a ser…”, advierte la irreverente de mi Gaby.