Sí, amigo, leíste bien el título de mi columna. No es broma, no es sarcasmo... no es fake.

El presidente de México ha propuesto a Alejandro  Bichir, actor mexicano, que sea embajador en Panamá, dado que la senadora Jesusa Rodríguez rechazó el puesto pues anda muy contenta en México y no se quiere ir porque hace mucho activismo ambiental, justificó la negativa de la senadora para irse a Panamá.

Pero, a ver, vayamos por partes:

¿Quién es Alejandro Bichir? Pues nada, un actor mexicano que ha sido totalmente fan de Obrador durante muchísimos años  y ya está.

Tiene en su haber algunas novelas y películas sin que, sinceramente, haya destacado en ninguna de ellas.

Es padre de tres actores mexicanos de reconocido talento: Bruno, Odiseo y Demián Bichir. Los tres adoradores también de Obrador y su Cuarta Transformación. Los tres declarados actores de izquierda, de esos que son del pueblo y para el pueblo, lo clásico, ya se la saben.

Don Alejandro, mexicano de descendencia libanesa y gran amigo del presidente es el ahora candidato para ser embajador.

Y es que como es Navidad pues ya ven que el presidente adora regalar embajadas, esta vez le regala una ha alguien que nada tiene que ver con la política ni mucho menos está  preparado para aceptar  tal cargo, pero ya sabemos la consigna de Obrado: 99% de lealtad, 1% de conocimientos. Y es que esa embajada la verdad, la verdad, anda muy quemada, primero porque Panamá rechazó la postulación de Pedro Salmerón por acusaciones en su contra de violencia sexual y abusos por parte de sus alumnas y personas que trabajaron con él.

Estos hechos motivaron la campaña de #UnAcosadorNoSeráEmbajador a principios del 2022, la cual tuvo tanta fuerza que al final los panameños no aceptaron que fuera Embajador

El presidente a fuerza de no verse tan mal y de que no exista embajador mexicano en Panamá después propuso a la senadora Jesusa Rodríguez, quien para mala suerte de su jefe, le dijo que “ahorita no joven, muchas gracias” y el presidente salió a justificarla diciendo “es de que ella está muy feliz en México porque hace mucho activismo ambiental”. Y es que pues sí, Jesusa aquí es libre para volar por los cielos y estrellas tantas veces quiera y en Panamá la cosa debe de ser más compleja y por eso dijo que no.

Y ahora el gran líder de la nación, ese Santa Claus que regala embajadas al por mayor,  propone al buen y viejo amigo Alejandro Bichir. Ese que seguro es en verdad su amigo.

Quién sabe, sabrá Dios en qué términos le haya ofrecido la embajada el presidente,  porque don Alejandro Bichir ya es de la tercera edad  y salirte de tu país a esas alturas  no debe de  ser nada fácil, pero imagino al excelente hipnotizador de Obrador diciéndole que allá va a tener tranquilidad, que nadie le dirá nada ni lo cuestionará y que además de todo va a recibir un jugoso sueldo.

Y quizá el presidente lo postuló para ver si ahora sí en Panamá se convencen y lo aceptan con agrado, dado que viene de una familia de actores, donde el arte y la cultura los han acompañado siempre, pero de esta clase de cultura muy de izquierda, muy de las calles y así la han llamado ellos.

Quizá, así Panamá vería con buenos ojos recibir a Alejandro Bichir y a su esposa, y quién sabe si también de paso a sus tres hijos, que prácticamente ya no se les ve que figuren actualmente en ningún lado.

El presidente siempre entregando embajadas  envueltas  en papel celofán y con un moño  a gente que es por demás indeseable y que no tienen una reputación íntegramente intachable. Y lo que es peor, que no tienen un solo conocimiento para desempeñar tal rol.

Es así como se deshace el presidente de pronto de figuras que quizá les deba algo el presidente o que saben mucho o que estorban y entonces los manda lejos, colocándolos aquí y allá, cómo si ser embajador fuera un puesto donde no se requiere pericia, saber de relaciones diplomáticas y de leyes.

Lo que queda de esperanza es que Panamá y espero yo que muchos otros países,  vuelvan  a tener dignidad para no recibir a quien sea, “al que caiga” como embajador de México, ni Panamá ni los demás países se merecen tener embajadores que salen de aquí con una muy dudosa reputación y totalmente incompetentes.

Habrá que ver si el gobierno panameño acepta tal propuesta y sería interesante saber también  qué opina don Alejandro Bichir de esto y porqué querría irse a Panamá. Mínimo que los panameños se den cuenta si el que va para embajador sabe de su país, de su cultura , de sus costumbres e historia.

Mínimo hacerle un examen de conocimientos.

Seguro que el presidente también es muy leal y ya no encontró en donde acomodar a don Alejandro Bichir, porque de seguro éste le brindó años de apoyo y grilla.

Y qué mejor que una Embajada. El regalo perfecto para esta Navidad.

Deseo que las naciones despierten y no acepten a cualquier persona en sus países.

Las embajadas no son regalos personales de Obrador ni artículos de uso personal.

Ojalá le quede claro al presidente y a varios también.

Es cuanto.