Hasta el cierre de esta columna seguía el apasionado debate en San Lázaro en torno a la propuesta para ampliar el plazo para que las fuerzas armadas participen en labores de seguridad. Pese a ello, está muy claro los pronósticos que auguran una votación favorable a favor de la iniciativa para modificar el marco constitucional pues más allá del tema de análisis, hay condiciones para sacar adelante los trabajos debido a que hay claridad en la suma que aporta Morena y sus aliados, lo mismo que la posición política que adoptó el PRI y que, sin duda, avalará el dictamen.

Una vez culminada esa tarea el dictamen pasará a la Cámara Alta para ingresar a comisiones. De hecho, ya comienza a sentirse el efecto en el Senado de la República que, hace poco, acaparó nuevamente los reflectores con la doble visita en menos de una semana del secretario de Gobierno, Adán Augusto.

Tengo la sensación que, más allá de la cortesía política que tiene el encargado del despacho en Bucareli, la estrategia de fortalecimiento tiene dos propósitos: refrendar el liderazgo de Ricardo Monreal que es, en términos legislativos, un estratega del que no pueden prescindir porque está claro que, una vez arribando el dictamen, su papel será determinante para modificar la constitución, debido a que ofrece eficiencia en un territorio que domina ampliamente con canales de interlocución con la oposición.

Está claro que otro de los aspectos fue, sin duda, apaciguar la atmósfera innecesaria e injusta que hizo el mandatario federal en alusión al Presidente de la Junta de Coordinación Política cuando votó en abstención hace unos días, especialmente porque soplan vientos a favor de la iniciativa debido a que, el factor determinante, estará en la operación y cabildeo político que fluye al considerar un tema de suma importancia.

No obstante, primero, hay que recordar que se trata de una modificación al marco constitucional razón por la cual, se necesita desahogar los trabajos a través de los mecanismos o la ruta legislativa una vez que se turne el proyecto a comisiones. Lo demás dependerá de los amarres, que es aquí donde es importante insistir, como ha sucedido, en el papel clave del Coordinador de los Senadores de la fracción de Morena que desde este momento, nos cuentan, ya trabaja para construir acuerdos a favor de su aprobación pues se requiere tejer muy fino.

Eso lo tiene muy claro el presidente; por ello insiste a través de su secretario de Gobierno que genera los puentes con el poder legislativo ante la creciente insistencia de López Obrador en el tema. De hecho, ésa fue la actitud alegre que mostró Adán Augusto pues el buen ánimo que predominó en el encuentro del Senado de la República tuvo una lectura más que legislativa, como un factor para sanar heridas ante el duro mensaje que emitió el mandatario, especialmente por las formas.

No obstante, se abre nuevamente una puerta en estas circunstancias que dependerá, eso sí, de mucha capacidad y de buenos oficios cosa que ya se trabaja en el universo de la Cámara Alta donde se avecinan resultados positivos debido a que no hay duda que habrá consenso para ampliar el plazo para que las Fuerzas Armadas participen en labores de seguridad pública.

Notas finales

Zacatecas se ha vuelto un epicentro muy atractivo para la clase política internacional. De hecho, hace poco a través de las redes sociales trascendió la visita al santuario del “El Santo Niño de Atocha”, del que hizo presencia el Embajador Ken Salazar. Unas semanas después, llegó la visita del ex presidente de Bolivia, Evo Morales quien reconoció la labor que se ha hecho en esa entidad, en especial la nueva cultura de participación, lo mismo que la puesta en marcha de un esquema de programas sociales que, por supuesto, elogió una figura de esa talla que se identificó al narrar experiencias similares.

Finalmente, no podemos soslayar esté par de visitas que, por supuesto, abonan al buen clima de gobernabilidad que vive aquel estado del norte, especialmente porque son señales de reconocimiento que realizan dos figuras del entorno político internacional del continente. Por ello, debemos reconocerle las buenas gestiones a David Monreal pues no es muy común observar en las entidades, primero, a un embajador de Estados Unidos en México, así como al expresidente de Bolivia y referente de la izquierda en Latinoamérica, Evo Morales.