Ricardo Salinas Pliego, dueño de grupo Salinas, continúa con sus comentarios en redes sociales en contra de algunas decisiones del gobierno.

En esta ocasión le tocó al salario mínimo y a los 12 días aprobados de vacaciones dignas.

Para el empresario, las decisiones de los “gobiernicolas”, como él los llama, son decisiones que no deberían tomar.

También puedes leer

Que no decidan por el dinero de los demás: Ricardo Salinas Pliego

Parece que al empresario no le cayó en gracia la aprobación en beneficio de los trabajadores de tener, por derecho, 12 días de vacaciones desde el primer año de trabajo.

Así, Ricardo Salinas Pliego ironizó la aprobación de esta reforma diciendo “si van a decidir sobre el dinero de otros súbanle a 200 días de vacaciones”.

Para el dueño de grupo Salinas, son los impuestos de los empresarios quienes generan la posibilidad, tanto de aumentar el número de días con derecho a vacaciones, como el aumento al salario mínimo.

Lo más leído de Negocios

¿El salario mínimo se puede explicar con un gansito?

En clara crítica al aumento al salario mínimo, el mensaje de Ricardo Salinas Pliego venía acompañado de una imagen, la cual trataba de explicar que el aumento al salario mínimo no era una situación real.

Sin embargo, utilizó una imagen que contenía un precio de gansito que se demostró no era un precio común, por lo que no se podía utilizar como una forma de “medir” la inflación.

En la imagen se puede leer que el gansito en la actualidad tiene un precio de 23 pesos, pero usuarios de redes sociales han demostrado que el producto no alcanza ni los 20 pesos.

“No sé en dónde vivan, pero los gansitos en mi rancho valen $12 pesos... Incluso en Walmart cuestan $12 pesos”, decía una de las respuestas.

Otro usuario le “recomendaba” comprar el gansito en Chedraui selecto, puesto que tenía un precio de $10 pesos con cincuenta centavos.

De igual forma, un usuario mostró una oferta laboral de en un Banco Azteca, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, y con sarcasmo le hacía ver que él no había aumentado el salario pero aun así se estaba quejando.

“Lo bueno que aumentó el salario”, se puede leer en la respuesta.