Por quinta ocasión, el Banco de México (Banxico) decidió elevar su tasa al 5% debido a la presión que ejerce la inflación en el país.

Fue por medio de un comunicado que la Junta de Gobierno informó la decisión, en la cual expresan que la determinación se tomó “por la evolución de la pandemia y los estímulos del gasto”.

Asimismo, se expresa que los mercados mexicanos presentaron un tipo de cambio “volátil y con cierta depreciación”.

De acuerdo con el Banco de México, la decisión se toma con la finalidad de “ofrecer una tasa congruente que se requiere para enfrentar la inflación”.

Banco de México espera inflación de 6.8%

El Banco de México también actualizó los pronósticos de inflación que se esperan para los siguientes trimestres, en los cuales dicen que se espera un 6.8% a finales del 2021.

Lo anterior ya que las presiones inflacionales globales y nacionales siguen afectando la inflación general que, en octubre pasado registró un 6.2% y 5.1% respectivamente, por lo cual, las expectativas para el 2022 esperan incrementarse.

Venta de gas LP en el Estado de México

¿Qué es la inflación y cómo afecta a México?

El Banco de México expresa que la inflación es un aumento sostenido y generalizado de los precios así como servicios de una economía en lapso de tiempo, generalmente de un año.

Fue en octubre de este año cuando la inflación, de acuerdo con Banxico, llegó a su precio más alto en el país, esto por el incremento de servicios como la luz eléctrica y el gas LP.

Por ello, el Banco de México preveía una inflación del 6.18%. Sin embargo, el dato fue superado luego de que se publicará que la presión inflacionaria llegó a un 6.24%, de acuerdo con lo expresado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Lo anterior explica la preocupación del subgobernador de Banxico, Janthan Heath, pues dijo que podría alzarse debido a la pandemia de Covid-19.

No obstante, esperan que en siguientes meses esta cifra se vaya estabilizando pues se prevé que sus mediciones anuales disminuyan en mayor medida a partir de un año y que converjan a una tasa del 3% hacia finales del horizonte de pronóstico.