Marcelo Ebrard, todavía Jefe de Gobierno del Distrito Federal, dio lectura a un documento bautizado como la “Declaración de Acapulco”. En este se le exige al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el dar un resolutivo sobre las pasadas elecciones presidenciales “apegado a derecho, basado en la exhaustividad, la investigación y el estudio escrupuloso de cada uno de los elementos y pruebas presentadas sobre las irregularidades y excesos cometidos por el PRI el pasado 1 de julio”.

Además, Ebrard señaló que “pregunta no es si vamos a acatar la ley, sino si el Tribunal va a hacer valer la ley”. También señaló que “el pueblo de México merece instituciones confiables”.

“La votación emitida a favor de la izquierda, de 15.8 millones de sufragios, colocan a los partidos del Movimiento Progresista como la segunda fuerza política de mayor peso en las Cámaras, además de que se sigue gobernando el Distrito Federal y se ganó en Morelos y Tabasco”, agregó Marcelo.

En cuanto a la agenda legislativa, Ebrard señaló que los partidos de izquierda no permitirán una reforma laboral que afecte los derechos de los trabajadores, ni una modificación al Artículo 27 constitucional que privatice Pemex o que se apruebe el IVA generalizado en alimentos y medicinas.

La Declaración de Acapulco fue firmada por el presidente y la secretaria general del PRD, Jesús Zambrano y Dolores Padierna; Ricardo Cantú, por el PT, y Luis Walton, presidente de Movimiento Ciudadano, así como por Marcelp Ebrard, los Gobernadores Ángel Aguirre, de Guerrero, y Gabino Cué, de Oaxaca; por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal electo, Miguel Ángel Mancera; el Mandatario electo de Morelos, Graco Ramírez, y por quienes serán los coordinadores del PRD en el Congreso, Silvano Aureoles, en la Cámara de Diputados, y Miguel Barbosa, en el Senado.

Con información de Reforma