Consejeros representantes de los sectores obrero y patronal del IMSS, junto al director general Zoé Robledo Aburto, acordaron ajustar el Programa de Inversión para fortalecer el Plan Estratégico de Infraestructura a nivel nacional.

La medida del IMSS tendrá por objetivo orientar el presupuesto en la atención médica a pacientes ante el incremento del gasto por la pandemia de Covid-19.

Zoé Robledo y los consejeros pactaron ajustar las metas, montos y criterios de priorización planteados al inicio de la administración, fortaleciendo la atención médica e invirtiendo en conservación, lo que contempla un esfuerzo mayor en infraestructura de Primer Nivel.

La pandemia de Covid-19 incrementó la demanda de servicios médicos y hospitalarios para todos los mexicanos, incluyendo la población no derechohabiente.

Con todo y el incremento de contagios provocado por la tercera ola de la pandemia, el IMSS ha atendido el rezago de cirugías generado y se hará un esfuerzo paralelo en áreas no relacionadas con la atención a casos de Covid-19.

En 2020 y durante las primeras olas de contagios, no fue necesario el uso de las reservas ya que se hizo un uso eficiente de los recursos, identificando gastos no prioritarios y reorientando el gasto mediante adecuaciones compensadas.

IMSS analizará los montos de inversión para 2021

Durante la reunión del IMSS también plantearon la necesidad de analizar los montos de inversión establecidos en el mecanismo de planeación para 2021.

El objetivo del IMSS será ejercer un gasto de inversión del orden de los 6 mil millones de pesos y eficientar el gasto presupuestal para los diversos proyectos contemplados en el Plan Estratégico de Infraestructura.

También se buscará redimensionar los planes originales de inversión que fueron anunciados en Coahuila, Nuevo León y Sonora.

Entre las prioridades de inversión se prevé:

  • Contar con más equipamiento médico
  • Atender las necesidades de conservación y mantenimiento
  • Dar seguimiento al concepto de Gasto COVID

En la reunión entre los consejeros y Zoé Robledo se reconoció que es necesario avanzar en las obras pendientes ante el aumento de contagios por Covid-19, permitiendo que se abran más espacios para atender a pacientes enfermos con el virus SARS-CoV-2.

Por ejemplo, en Nuevo León se reactivará el proyecto bajo el esquema de régimen ordinario de la UMF No. 10 con Atención Médica Continua (AMC) en San Nicolás de los Garza, el cual cuenta con un avance del 43 por ciento de construcción; además, se buscará adquirir el Hospital de Santa Cecilia.

En Coahuila están pendientes la UMF La Joya, que tiene un 55 por ciento de avance, así como el Hospital Rural de San Buenaventura y y el Hospital Rural de Matamoros.

Por otro lado, en Sonora, se construirá el Hospital Rural en Vicam Switch, que tiene un avance del 50 por ciento. Mientras que en Hermosillo se desarrolla el Centro de Atención Inmediata para Casos Especiales (CAICE), con un 98 por ciento de avance, y el Hospital General Regional (HGR) para 144 camas en Navojoa.