Saskia Niño de Rivera, activista en temas de seguridad, se retiró de las redes sociales para recuperar fuerza y seguir trabajando a favor de la justicia, luego del feminicidio de la niña Camila, de 8 años de edad, en Taxco, Guerrero.

En X, antes Twitter, Saskia Niño de Rivera dijo que tiene una “sensación terrible de desesperanza” por lo ocurrido luego del secuestro el 27 de marzo y el hallazgo sin vida de la menor abandonada en la carretera Taxco-Cuernavaca el 28 de marzo.

La también cofundadora de Reinserta dijo que la situación, desde el secuestro y asesinato de Camila, es deshumana y brutal y que se ha normalizado la violencia, así como el trauma vicario en México.

Saskia Niño de Rivera cuestiona actuación de la policía en caso de Camila en Taxco

La activista deseó que Camila descanse en paz y que su caso sirva para sacudir a México lo suficiente para salvar la vida de niñas y niños.

Ante el caso, cuestionó dónde está la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, así como la actuación de la policía que responsabilizó a la madre de la menor.

También cuestionó el actuar de la policía porque “detuvo” a dos hombres, pero permitió el linchamiento de Ana Rosa Díaz Aguilar que finalmente murió.

Saskia Niño de Rivera lamenta caso Camila pero no aprueba el linchamiento

Saskia Niño de Rivera dijo que el linchamiento es el “grito urgente del pueblo por la necesidad desesperada de un Estado de Derecho” y la necesidad de prevención del delito.

Aclaró que la justicia no se encuentra por medio de la venganza, luego de que familiares de la familia de Camila y ciudadanos en general participaran en la destrucción de automóviles y en el linchamiento de la mujer detenida.

Ante ello, la activista recibió críticas, generalmente de personas que defendieron hacer justicia por mano propia.

Otros más criticaron su podcast pensando que darle voz a personas encarceladas es apoyarlos o creyendo que criticar el linchamiento también es apoyo a una presunta secuestradora.

Algunos más se sumaron a los cuestionamientos contra la educación de la población que está a favor de los linchamientos, la incompetencia de las policías y la inacción de las autoridades.

El caso de Camila se da en medio de la Semana Santa 2024, cuando el turismo en ese Pueblo Mágico comenzaba a recuperase tras una crisis de violencia por grupos delincuenciales.

Autoridades señalaron que las actividades religiosas y turísticas no se cancelarían, no obstante, algunos ciudadanos anunciaron que no participarán en las mismas como protesta ante el caso.