México.- La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ratificó la solicitud para cambiar la medida cautelar y finalizar con la de prisión preventiva que se alargó por 17 años para Daniel García y Reyes Alpízar, periodo de tiempo en el cual no recibieron sentencia por la supuesta acusación de un homicidio cometido en 2001, sin pruebas en su contra.

Daniel García

Con la ratificación del fiscal general mexiquense, Alejandro Gómez, ambos podrán continuar su proceso en libertad con una la condición de portar un brazalete electrónico de seguimiento, no acercarse al domicilio de las víctimas y acudir puntualmente a las audiencias de desahogo de pruebas del juicio oral en su contra.

En 2001, García y Alpizar fueron acusados del homicidio de María de los Ángeles Tamés Pérez, quien en ese entonces era regidora del municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México. Los dos fueron detenidos en 2002, torturados para aceptar su culpa y luego fueron sometidos a prisión preventiva, sin que se haya demostrado su culpabilidad.

El colectivo Pena Sin Culpa explicó que el cambio de medida cautelar implica dejar de violar los derechos humanos de Daniel y Reyes, pues pasaron más de 6 mil en detención sin que fuera comprobada su responsabilidad en el homicidio de la regidora.

“Esto es sólo un derecho que les corresponde como víctimas de la fabricación del delito en su contra. La lucha continuará hasta que el gobierno y el Poder Judicial del Estado de México y el Estado mexicano reconozcan su inocencia”.

Pena Sin Culpa

Aunque la liberación de los dos representa un avance importante, el colectivo recordó que las autoridades aún deben identificar las violaciones a los derechos humanos a ellos y sus familiares, durante 17 años; ofrecer una disculpa pública y reparar el daño. Se espera que este viernes, Daniel y Reyes recuperen su libertad.

¿Cómo los detuvieron y de qué los acusan?

De acuerdo con el Consejo de Derechos Humanos del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU, Daniel García fue detenido el 25 de febrero de 2002 a las afueras de su domicilio, cuando hombres desconocidos lo detuvieron sin orden de presentación o aprehensión, y le dijeron que era requerido por la Subprocuraduría de Justicia.

La dependencia intentó incriminarlo y hacerlo declarar en su contra por el homicidio de la regidora, por ello García fue amenazado y desde esa fecha, se mantuvo detenido en prisión preventiva sin sentencia.

Por su parte, Reyes Alpízar fue detenido el 25 de octubre de 2002 en Tlalnepantla, Estado de México, cuando esperaba el camión que lo llevaría a su domicilio en el estado de Hidalgo, sin orden de presentación ni de aprehensión. Él fue víctima de tortura con golpes, descargas eléctricas, asfixia, quemaduras e inyecciones para obligarlo su declaración incriminatoria por el mismo homicidio.