México.- Al grito de "¡No me da la gana ser una mujer sumisa y abnegada!"  o "¡Ni una más, ni una asesinada mas!", colectivos feministas, como Pan y Rosas, además del Bloke Lésbiko, realizaron una movilización de la Victoria Alada o Ángel de la Independencia hasta el Palacio de Bellas Artes, en el primer cuadro del Centro Histórico, para protestar contra la violencia machista.

Con batucada y banderas para identificar a los respectivos colectivos, las asistentes lanzaron consignas para reivindicar derechos y promover propuestas de una educación libre de estereotipos. 

"Estoy en la marcha porque todo el día sufro acoso en las calles, nosotras necesitamos políticas públicas para que protejan a las mujeres y que castiguen a los hombres que agreden", sentenció Alejandra Quiroz, quien denunció ser víctima de acoso desde los cinco años.

La movilización, tensa por momentos, avanzó por avenida Paseo de la Reforma, mientras de fondo se escuchaba música de reguetón feminista, reproducida por un sistema de audio portátil.

Algunas de las manifestantes impidieron de manera selectiva a varios hombres siquiera preguntar el motivo de  la movilización y en todo momento se acercaron directo a pedir a los varones no ser protagonistas en el acto de resistencia.

"Te estamos pidiendo que le llegues, aquí las leyes no nos importan, aquí lo que valen son mis puños", sentenció una joven a un reportero que intentó registrar la marcha.

Mientras, la consigna sigue siendo la misma, aquella que gritan fuerte, para ensordecer a las autoridades: "¡Vivas se la llevaron, vivas las queremos!", pues considera que poco hacen para esclarecer los casos de desapariciones.

"Nosotros en México, venimos un poco más atrás, pero también buscamos ese impulso, el 8 de marzo de este año marchamos más de 10 mil mujeres con lo cual demostramos que no es imposible unificiarnos, pero necesitamos una política para evitar la división de las mujeres en la reivindicación de sus derechos" indicó, Sulem Estrada, del Movimiento Pan y Rosas.