El papa Francisco, líder máximo de la iglesia católica, encontró la solución para su dolor de rodillas y pidió tequila a jóvenes mexicanos.

El pontífice de 85 años de edad se despedía de jóvenes que se instruyen para convertirse en sacerdotes luego de una audiencia en El Vaticano.

Sin embargo, cuando se disponía a partir, le preguntaron por su dolor de rodillas, pues hace algunos días ha tenido molestias en la rodilla derecha.

Papa Francisco: para la rodilla “necesito tequila”

El papa Francisco fue captado por un grupo de religiosos mexicanos que se encontraban en El Vaticano.

Rogelio Fernández de Castro, misionero y futuro sacerdote católico compartió en sus redes sociales el momento en el que le preguntó por el dolor de rodilla.

Francisco I, quien ha tenido que usar silla de ruedas durante las últimas semanas, dijo que su rodilla es “caprichosa”.

Luego, bromeó sobre su malestar y aseguró que lo que necesita para su pierna es un trago de tequila, de acuerdo con el video compartido el pasado jueves 12 de mayo.

“¿Saben qué necesito para la pierna? Un poco de tequila”

Papa Francisco.

Los diáconos le aseguraron que, si un día van a Santa Martha, le llevarán “una botellita”, propuesta que recibió entre risas.

Los futuros sacerdotes agradecieron el ejemplo del papa Francisco y por “su sonrisa” y alegría; además de compartir un momento con ellos, pese a las molestias.

Papa Francisco usa silla de ruedas por dolor de rodilla

El pasado 5 de mayo el papa Francisco fue visto por primera vez en silla de ruedas por su dolor de rodillas.

El pontífice tuvo que hacer uso de la silla de ruedas para acudir a una audiencia con monjas y líderes religiosos en el Vaticano, cosa que se ha repetido durante los últimos días.

Papa Francisco

El papa Francisco, de 85 años, aseguró que tener una edad avanzada no es una condena sino una bendición, pese a que apenas puede caminar.

Además, dijo que la ancianidad es una de las épocas difíciles de entender, incluso para quienes ya la están viviendo, pero celebra su avanzada edad como el don de una larga vida.

“A pesar de que llega después de un largo camino, ninguno nos ha preparado para afrontarla y casi parece que nos toma por sorpresa…Al llegar a la vejez y las canas, Él seguirá dándonos vida y no dejará que seamos derrotados por el mal…Envejecer no es una condena, es una bendición”

Papa Francisco