Washington.- La recesión terminó oficialmente hace tres años en Estados Unidos, pero la recuperación económica que le ha seguido es la más débil desde la Gran Depresión.

Desde la II Guerra Mundial, ha habido 10 recesiones en Estados Unidos, las cuales fueron seguidas por una recuperación que duró al menos tres años. Un análisis de The Associated Press muestra que casi en cualquier medida, el repunte económico que comenzó en junio de 2009 es el más débil.

El problema va mucho más allá del desempleo, que al ubicarse en un 8,3% es el más alto cuando ha pasado tanto tiempo desde que una recesión terminó.

El crecimiento económico nunca ha sido más débil en una recuperación tras la guerra. El gasto del consumidor nunca ha sido tan flojo. Unicamente en una ocasión el crecimiento del empleo ha sido más lento.

Las personas que sí tienen empleos se han visto más afectadas que en cualquier otra recuperación tras la II Guerra Mundial, pues sus salarios han caído por debajo de la inflación.

Muchos economistas sostienen que la recuperación de la Gran Recesión, que comenzó en diciembre de 2007 y terminó en junio de 2009, es la consecuencia previsible de una crisis de la vivienda y una grave crisis financiera.

El crédito, el combustible que impulsa las economías, se evaporó después de la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008. Una caída de 30% en el precio de la vivienda borró billones de dólares de capital en la propiedad y prácticamente paralizó la construcción.

Así que cualquier recuperación estaba destinada a enfrentar un camino cuesta arriba.

"Un colapso de la vivienda es muy diferente de una burbuja y caída bursátil", dijo el economista ganador del Premio Nobel Peter Diamond, del Instituto de Tecnología de Massachusetts. "Esto afecta a tantas personas. Sólo se corrige muy lentamente".

La economía estadounidense también tiene otros problemas. Las vicisitudes de Europa han minado la confianza de los consumidores y los negocios en ambos lados del Atlántico y el sistema político de Estados Unidos, profundamente dividido, ha aportado una incertidumbre escalofriante.