El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani Ahmadzai, abandonó el país rumbo a Tashkent, Uzbekistán.

Junto con él, también huyeron su esposa, su jefe de gabinete y su asesor de seguridad nacional.

Lo anterior, luego del avance de los talibanes para tomar el control de casi todo el territorio de Afganistán.

Presidente de Afganistán abandonó el país para “evitar el derramamiento de sangre”

De acuerdo con Al Jazeera, el presidente Ghani señaló en una publicación de Facebook que había abandonado Afganistán para evitar el derramamiento de sangre.

Por lo que el palacio presidencial de Kabul fue “entregado” este domingo a los talibanes.

El corresponsal del medio en el palacio presidencial indicó que tres funcionarios del gobierno afgano estaban presentes en la “entrega” del palacio a los talibanes.

Según el medio, uno de los funcionarios talibanes dijo que Kabul era una ciudad diferente a la que dejaron hace 20 años.

“Asegurar Kabul es una gran responsabilidad. Es diferente de la ciudad que dejamos hace 20 años”, dijo el funcionario talibán en el palacio presidencial.

Según los informes, los talibanes han tomado el control de la televisión de Afganistán y están pidiendo a los ciudadanos que “mantengan la calma”.

Talibanes avanzaron más rápido de lo estimado

Los talibanes lograron un rápido avance por tomar el control de todas las demás ciudades importantes de Afganistán en solo dos semanas.

Tras ser anunciado que los Talibanes tomaron el control del Palacio presidencial, los civiles temen que este grupo imponga el tipo de gobierno brutal que eliminó los derechos de las mujeres.

En este sentido, muchos emprendieron una huida para abandonar Afganistán y varios más se dispusieron a hacer largas filas frente a los cajeros automáticos para retirar sus ahorros.

Los talibanes obtuvieron el control de casi todo Afganistán en casi dos semanas, a pesar de la inversión de Estados Unidos para reforzar las fuerzas de seguridad.

En días recientes, se dio a conocer un análisis militar de Estados Unidos que estimó que pasaría un mes para que los Talibanes amenazaran la capital de Afganistán, Kabul.