Cuatro personas murieron el pasado 9 de marzo tras un ataque militar ruso en un hospital pediátrico en Ucrania.

Militares de Rusia bombardearon un hospital materno infantil en la ciudad de Mariupol, al suroeste del país.

En el ataque murieron 3 personas, entre las que destaca una niña y una más murió la mañana del 10 de marzo, mientras que 17 personas más resultaron heridas, informó el ayuntamiento de la ciudad ucraniana.

Rusia bombardea hospital durante alto al fuego, Ucrania califica ataque como una atrocidad

El bombardeo al hospital infantil se realizó durante el alto al fuego acordado entre Vladimir Putin y Volodímir Zelenski para abrir los corredores humanitarios.

Ante el ataque, el presidente de Ucrania calificó las acciones militares como una “atrocidad”.

Desde redes sociales, Zelenski aseguró que había “niños bajo los escombros” mientras mostraba la situación del hospital y cuestionó:

“¿Hasta cuándo el mundo será cómplice ignorando el terror? Europeos ¡No podrán decir que no vieron lo que les pasó a los ucranianos, a los residente de Mariupol”

Volodímir Zelenzki, presidente de Ucrania

Asimismo, condenó el ataque y lo llamó un “crimen de guerra” mientras mostraba escombros en el edificio, así como ventanas rotas y trozos de cristales en el suelo.

Rusia asegura que hospital pediátrico era base de nacionalistas

Luego de que trascendiera a nivel internacional el ataque a un hospital pediátrico de Ucrania, Rusia aseguró que averiguaría la razón por la que se llevó a cabo.

De acuerdo con el portavoz del gobierno, Dmitri Peskov, no tenían información clara de lo que había ocurrido.

Horas después, el gobierno ruso aseguró que el ataque se debió a que era la base de uno de los grupos nacionalistas de Ucrania.

El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, justificó el ataque al hospital infantil asegurando que era usada por un batallón ucraniano.

“Este hospital pediátrico fue retomado hace tiempo por el batallón de Azov y otros radicales”

Serguei Lavrov, jefe de la diplomacia de Rusia

Asimismo, aseguró que las mujeres que iban a dar a luz, así como el personal de enfermería y de apoyo ya habían sido “expulsados” por el mismo batallón.

A pesar de las explicaciones, distintos países europeos han condenado el ataque, mientras que la Unión Europea calificó los hechos como un “odioso crimen de guerra” por el bombardeo a un hospital pediátrico.