Europa hizo historia y ratificó la primera ley que regula la Inteligencia Artificial en el mundo, que garantiza la seguridad y el respeto de los derechos fundamentales al tiempo que impulsa la innovación.

Con 523 votos a favor, 46 en contra y 49 abstenciones, la Eurocámara ratificó el reglamento a la Inteligencia Artificial (IA), acordado por los Estados que integran el parlamento en diciembre de 2023.

Con dicha ley se espera proteger los derechos fundamentales, la democracia, el Estado de derecho y la sostenibilidad medioambiental frente a la Inteligencia Artificial en la Unión Europea.

Además, también pretende impulsar la innovación y erigir a Europa en líder del sector; la ley contiene una serie de obligaciones para la IA en función de sus riesgos potenciales y su nivel de impacto, informaron.

¿Qué estipula la Ley de Inteligencia Artifical que se ratificó en Europa?

La Ley de Inteligencia Artificial aprobada por la Eurocámara establece algunas prohibiciones en cuanto a aplicaciones, así como una normativa de obligaciones y transparencia para los sistemas.

Además, se destacó que el Reglamento aún está sujeto a una última comprobación jurídica-lingüística por parte de la Unión Europea, quien decidirá su aprobación definitiva antes del final de la legislatura.

La ley también debe ser adoptada formalmente por el Consejo y no será hasta 2026 que entre en vigor.

“Entrará en vigor veinte días después de su publicación en el Diario Oficial y será de plena aplicación veinticuatro meses después de su entrada en vigor, con excepción de: las prohibiciones de prácticas (se aplicarán seis meses después de la fecha de entrada en vigor); los códigos de buenas prácticas (nueve meses después); las normas sobre la IA de uso general, incluida la gobernanza (doce meses después), y las obligaciones para los sistemas de alto riesgo (treinta y seis meses después).”

Eurocámara

Estas son las especificaciones que hace la Ley de Inteligencia Artificial en Europa

La ley ratificada prohíbe algunas aplicaciones de inteligencia artificial, al considerar que “atentan contra los derechos de la ciudadanía”, entre ellas:

  • los sistemas de categorización biométrica basados en características sensibles
  • la captura indiscriminada de imágenes faciales de internet
  • grabaciones de cámaras de vigilancia para crear bases de datos de reconocimiento facial
  • Apps de reconocimiento de emociones en el lugar de trabajo y escuelas
  • sistemas de puntuación ciudadanan
  • actuación policial predictiva
  • Inteligencia Artificial que manipule el comportamiento humano o explote las vulnerabilidades de las personas

En el primer caso, se señala que los sistemas de identificación biométrica por parte de autoridades solo se podrán utilizar si se limita a un período y lugar específicos y cuenta con una autorización judicial o administrativa previa, ya sea en desapariciones o casos de terrorismo.

La ley de Inteligencia Artificial también contempla obligaciones para los sistemas de IA de alto riesgo, como: infraestructuras críticas, educación y formación profesional, el empleo, los servicios públicos y privados esenciales, entre otros.

Estos sistemas deberán evaluar y reducir los riesgos, mantener registros de uso, ser transparentes y precisos y contar con supervisión humana; además se podrán presentar reclamaciones en su contra.

Mientras que en cuestión de transparencia, deberán respetar la legislación de la Unión Europea sobre derechos de autor y publicar resúmenes detallados del contenido usado para entrenar sus modelos.

Así como realizar evaluaciones de los modelos, analizar y mitigar los riesgos sistémicos e informar sobre los incidentes.

Por su parte, las imágenes, contenidos de audio o de vídeo artificiales o manipulados deberán etiquetarse claramente como tales.