México.- Melbourne, la capital de Victoria, en Australia, puso fin al confinamiento por el coronavirus luego de que no registró nuevos casos de Covid-19 ni muertes por primera vez en 4 meses.

De acuerdo con Daniel Andrews, ministro de Victoria, en Melbourne, que fue epicentro de la pandemia de la enfermedad en Australia, terminará su cuarentena este miércoles 28 de octubre.

Victoria registra hasta este lunes 26 de octubre 20 mil 300 casos de coronavirus de los más de 27 mil 500 contagios de toda Australia, sin embargo los casos activos se han reducido en los últimos 30 días hasta llegar a un dígito en dicha ciudad.

Con el fin de la cuarentena, los residentes podrán salir de sus hogares y la mayoría de los negocios reabrirán con restricciones.

  • Restaurantes, hoteles, cafeterías y bares van a tener una capacidad máxima interior de 20 personas sentadas en el interior de los locales. 
  • Al aire libre, habrá un máximo de 50 personas. 
  • seguirán cerrados los centros de entretenimiento y culturales como salas de conciertos, música, museos, cines y casinos. 
  • Lugares comunitarios, como los cementerios, sólo pueden abrirse para los funerales.

Toque de queda en Melbourne para controlar segunda ola de coronavirus

Fue el pasado 11 de marzo cuando se declaró la pandemia del coronavirus y el Gobierno australiano no tardó en cerrar establecimientos, playas y aislar a todo el que llegara del extranjero. 

En mayo, luego de que en todo el país, el número de personas fallecidas a causa del Covid-19 no superaba la centena y los contagios no llegaban a 7 mil comenzaron a levantarse las restricciones.

Pero, llegó una segunda ola al estado de Victoria, con especial fijación en su ciudad más grande, Melbourne, y el 7 de julio, las autoridades anunciaron que iban a confinar Melbourne y tras días seguidos reportando más de un centenar de casos, desapareció una posible fecha de apertura.

Hoy, luego de más de 100 días después, Melbourne no reporta ningún contagio local, por lo que Daniel Andrews dijo que ha llegado la hora de poner fin a los confinamientos y toques de queda. 

"Melbourne ha estado atrapada en un sueño febril que parecía que nunca terminaría"

Daniel Andrews

En la cuarentena, los residentes de Melbourne no podían desplazarse a más de cinco kilómetros de su hogar, en tanto que se cerraron todos los restaurantes, bares y gimnasios. 

Los estudiantes de todo el estado tuvieron que seguir las clases, ya interrumpidas durante la primera ola de coronavirus, desde sus casas a través de cursos online.