La mujer, que padece de trastorno bipolar, fue golpeada brutalmente por el oficial de policía Daniel Andrew, quién fue obligado a renunciar a la Patrulla de Autopistas de California (CHP) tras la firma del acuerdo que también otorgará un fondo de 1 millón y medio de dólares a la víctima.

La furia del policía inició cuando este atendió una llamada telefónica que describía a Marlene Pinnock caminando descalza junto a una autopista de California.

Tras resistirse a ser arrestada por el agente, él la tiró al suelo de manera violenta, golpeándola en el cuerpo y en el rostro, a puño cerrado, en múltiples ocasiones.

Las consecuencias de la brutal golpiza fueron tales que la mujer duró hospitalizada durante un mes mientras se reponía de sus heridas.

Mientras que el ex policía todavía está en riesgo de ser enjuiciado por su cruenta agresión, la mayor parte del dinero otorgado a Marlene Pinnock será encauzado a un fondo para atender sus necesidades especiales producto de sus problemas psiquiátricos y físicos.