Han pasado 2 años desde la última entrega de Assassin's Creed; tiempo en el que Ubisoft se replanteó un poco el camino que estaba tomando la franquicia, lo cual dio como resultado la llegada de Origins; el cual no sólo nos lleva al inicio de la historia de la saga; también significa una evolución en varios aspectos que veníamos viendo hasta ahora.

Primero hay que dejar algo claro, al ser esta una historia de origen, debemos de olvidar la eterna lucha entre los Templarios y Asesinos. En su lugar, nos pondremos en la piel de Bayek, el último protector del Antiguo Egipto, también conocido como Medjay. El presenciará el inicio de la decadencia de los faraones, debido a la intervención de una misteriosa Hermandad, misma que provoca una tragedia personal, despertando su odio y sed de venganza.

Como en otras entregas, la narrativa es uno de los puntos más interesantes del juego, combinando de manera adecuada eventos de la historia universal, con un relato ficticio. Sin olvidar que logran contarnos, de manera afortunada, el inicio de todo el conflicto que hemos visto desde hace 10 años. Lamentablemente, no arreglaron el punto flaco de toda trama; los eventos que se dan en el presente; una vez más son meramente anecdóticos y aburridos. Esto nos hace preguntarnos si Ubisoft no debería de obviar este plano temporal y basar toda la saga en las actividades del pasado, pues nunca ha logrado encontrar el equilibrio entre los dos momentos históricos.

Ahora bien, el cambio más grande de Origins viene en el sistema de batalla. Olvídate de peleas lentas donde siempre estás a la defensiva; ahora tendrás la oportunidad de pasar al ataque sin temor alguno. Bayek es sumamente ágil, puede manejar cualquier tipo de arma (a corta, mediana y larga distancia), y cuenta con un movimiento especial que se desata después de llenar una barra de adrenalina, dándote una gran gama de opciones al momento de adentrarte en la líneas enemigas; sin olvidar los clásicos movimientos sigilosos que te convierten en una sombra mortal.

Junto a esto tenemos la implementación de aspectos RPG. Nuestro héroe podrá subir de nivel (con lo que mejora estadísticamente); construir, modificar y mejorar su equipo, equiparse distintos tipos de armas y herramientas; entre otras cosas, que te mantendrán ocupado por horas. 

Sin olvidar el árbol de habilidades, que se mantiene muy parecido al de Syndicate; cada uno de los elementos se desbloqueará con puntos de habilidad que obtendremos al subir de nivel. Afortunadamente, no necesitaremos de nada más y el conseguir dichos puntos es muy sencillo; por lo que no te verás abrumado por no poder acceder a ciertas mejoras.

Esta "simplificación" también llegó al mapa general y misiones. Atrás quedó el tedio de exploraciones de difícil acceso y sidequests sin sentido. Ubisoft dividió Egipto en distintos territorios que funcionan como niveles, aunque están conectados, no necesariamente tendrás que ir de un lado a otro sin dirección para seguir con tu aventura, a menos que tú quieras. Además, los animales de compañía serán de gran ayuda para moverte y explorar la zona sin tener que dar miles de vueltas inútilmente.

Por un lado Senu, el águila, será fundamental para explorar por aire; además de que cada que sincronizas con algún punto alto, la visión de el ave mejora, pudiendo localizar más fácilmente a enemigos, objetivos y alguno que otro tesoro.

Por su parte, la montura funciona tanto como medio de transporte, como "vehículo de combate", otorgándote una ventaja táctica cuando vas montado; aunque esto también aplica a los enemigos, así que debes de tener mucho cuidado con las unidades a caballo.

En cuanto a las misiones secundarias, la gran mayoría tendrán un porqué; es cierto que varias no se ligan directamente con la trama central y aún hay coleccionables que recolectar en los escenarios; pero ten por seguro que jamás se llegarán a la locura de obtener "200 plumas, hojas o carteles", que habíamos visto hasta Syndicate.

Muy bien, el gameplay y el mapa fueron arreglados; ¿Qué tal los gráficos? Lamentablemente, en su versión para consolas "normales" (no Pro, no X), no son nada espectaculares; cosa que ya se había visto en Syndicate, donde sacrificaron estética por estabilidad. Curiosamente, en esta ocasión no les funcionó del todo, porque en nuestra partida tuvimos un par de alentamientos y trabas cuando el juego se cargaba. No se llegó al desastre de Unity, pero si resultó algo molesto.

Hablando de los tiempos de carga, estos resultan excesivos en varias ocasiones, sobretodo cuando se trata de hacer "viajes rápidos"; pues resulta igual ir a caballo o a pie, que esperar un minuto para que se cargue el juego una vez más, con el temor a que se trabe.

Otra cosa que nos resulta extraña es con el audio y los idiomas. En teoría el juego cuenta con subtítulos y doblaje en varias lenguas; pero de entrada sólo tienes los textos, las voces no llegarán a menos que descargues los paquetes de estas. Así es, tienes que bajar tú el idioma que desees; ahora que si no quieres escuchar a Bayek en español, te puede quedar con el trabajo vocal original, el cual es muy bueno.

Assassin's Creed Origins es esa revolución que necesitaba la saga; si bien no fue del todo completa, fallando en aspectos que ya se habían señalado antes como la historia no equilibrada y problemas de desempeño. Aún así, los puntos fuertes son más que los débiles, dándonos una obra entretenida, accesible y que incluso sirve para introducir a nuevos jugadores a la saga. Esperamos que esto sólo sea el inicio del camino que seguirá la franquicia en sus siguientes iteraciones.