Cuando Bandai-Namco anunció Shadow Labyrinth como parte del 45 aniversario de Pac-Man, muchos pensaron que se trataría de otro homenaje nostálgico o una reimaginación retro.
Lo que nadie esperaba era un metroidvania oscuro, estilizado y narrativo, que toma la esencia del clásico arcade y la transforma en una odisea galáctica de proporciones épicas.
5 puntos de por qué Shadow Labyrinth es más que un homenaje de Pac-Man
Aquí te dejamos nuestros 5 puntos de por qué Shadow Labyrinth es más que un homenaje de Pac-Man, por si tenías alguna duda:
- Shadow Labyrinth tiene contexto sombrío y misterioso
- El gameplay de Shadow Labyrinth es muy original
- El diseño de niveles de Shadow Labyrinth es único
- La estética de Shadow Labyrinth es bastante atractiva
- Shadow Labyrinth puede ser difícil de digerir para los fans de Pac-Man

Shadow Labyrinth tiene un contexto sombrío y misterioso
A diferencia de otros juegos relacionados a Pac-Man, Shadow Labyrinth tiene contexto sombrío y misterioso, alejándose de la dinámica colorida y familiar del personaje.
La historia comienza cuando el Espadachín No. 8 despierta en un planeta ruinoso, sin recuerdos, con una espada en mano y una guía peculiar, PUCK, una esfera flotante con ecos visuales del Pac-Man original.



Lo que parece una premisa simple pronto se convierte en una exploración profunda sobre el propósito, la identidad y los remanentes de un conflicto cósmico olvidado.
A medida que avanzas, descubres ruinas de civilizaciones extintas, enemigos que alguna vez fueron aliados y documentos que revelan secretos sobre la creación de los Espadachines.
El tono es melancólico, de un tono bastante artístico hasta cierto punto, y se apoya en la ambigüedad narrativa para que el jugador saque sus propias conclusiones.

El gameplay de Shadow Labyrinth es muy original
Si bien la trama es interesante, eso no valdría de no ser porque el gameplay de Shadow Labyrinth es muy original, mezclando géneros y apelando a la esencia de Pac-Man.
El juego combina combate 2D tradicional con plataformas, exploración estilo metroidvania y un la capacidad de transformarte en PUCK, lo que te permite recorrer caminos eléctricos similares a raíles.
Este modo recuerda los antiguos laberintos de Pac-Man, pero ahora reinterpretados con una estética biomecánica y amenazas invisibles.
Además, se cuenta con la forma GAIA, que se desbloquea tras devorar enemigos específicos y transforma al protagonista en un mecha colosal con ataques devastadores.
Usar esta forma sabiamente es clave para sobrevivir a los jefes que no solo destacan por su dificultad, sino por su diseño inquietante y narrativamente significativo.
Además, la personalización de habilidades permite especializarse en ataques rápidos, defensa mágica o movilidad; esto incentiva múltiples formas de juego y le da al jugador libertad táctica.
Hay que mencionar que la curva de dificultad está bien escalada, aunque los primeros compases pueden sentirse lentos o poco intuitivos.

El diseño de niveles de Shadow Labyrinth es único
Algo que le da un gran valor al juego, es que el diseño de niveles de Shadow Labyrinth es único, siendo de los mejores en el género.
El mundo está dividido en zonas interconectadas que requieren constante backtracking y el uso inteligente de habilidades adquiridas.
Desde minas subterráneas infestadas de criaturas fosforescentes, hasta ruinas flotantes en gravedad cero, cada zona tiene una identidad clara y mecánicas propias.
Las rutas ocultas, los atajos desbloqueables y los secretos narrativos hacen que la exploración sea gratificante.
Hay momentos en los que un simple atajo puede salvarte después de una hora de avance sin punto de guardado.
Aunque esto puede frustrar a algunos jugadores menos pacientes, también refuerza la sensación de peligro y recompensa.

La estética de Shadow Labyrinth es bastante atractiva
Pasando al apartado visual, la estética de Shadow Labyrinth es bastante atractiva, apelando por un estilo propio sin sumarse a las tendencias.
Gráficamente no pretende deslumbrar con hiperrealismo, sino que apuesta por una estética tipo anime con paletas sombrías, trazos finos y un uso eficaz del contraste.
El diseño de enemigos combina biología alienígena con simbolismo digital, dando lugar a criaturas que parecen salidas de un sueño distorsionado.
Por su parte, la música es atmosférica y funcional.
Destacan algunas piezas en zonas clave, donde solo suenan pulsos sonoros distantes y melodías etéreas que elevan la tensión.

Shadow Labyrinth puede ser difícil de digerir para los fans de Pac-Man
Si bien el juego cuenta con valores técnicos excepcionales, Shadow Labyrinth puede ser difícil de digerir para los fans de Pac-Man, al alejarse de todo lo que conocen.
De entrada porque el ritmo inicial puede desanimar si se espera acción rápida; todo es lento y tarda bastante en “empezar”, aunque cuando lo hace se vuelve bastante satisfactorio.
Sumando a esto hay que mencionar que la historia no es del todo clara sin dedicación a la exploración; tienes que meterte de lleno en el juego para entender lo que está pasando y qué tiene que ver con Pac-Man.
Y ese es el punto clave, pues al principio no queda del todo claro qué tiene que ver esto con Pac-Man.
Fuera de algunas referencias, parece más que usaron el nombre del personaje para vender un juego ajeno a la franquicia.
Aunque si tienes paciencia y dedicación, poco a poco entenderás en qué parte de la franquicia entra este juego.

¿Vale la pena Shadow Labyrinth?
Shadow Labyrinth es más que un homenaje a Pac-Man, o una manera fácil de sacar dinero a los fans con un juego que en apariencia; no tiene nada que ver con el personaje.
Podemos definir a Shadow Labyrinth como una expansión creativa del universo de Pac-Man, que transforma un ícono del arcade en una aventura lúgubre y envolvente.
Aunque claro, podría no cumplir las expectativas de todos los fans, quienes tal vez esperaban algo más clásico alrededor de su aniversario.
Claro que si te atraen los metroidvania con profundidad narrativa, estética estilizada y mecánicas fuera de lo común, Shadow Labyrinth puede convertirse en una de tus favoritas.