Durante la Peste Negra o Peste Bubónica que azotó a Europa en la era medieval -la cual ocasionó la muerte de un tercio de la población- se popularizaron las buchette del vino o ventanas de vino, empleadas para vender de manera segura; ahora, con la pandemia del Covid-19 estas han
Estas diminutas ventanas se popularizaron en Florencia y la Toscana, en Italia durante la época de la Peste Negra que sirvieron para vender café, helado y vino de una manera segura. La buchette de vino se convirtieron poco a poco en algo cotidiano en la vida de los italianos a principios del siglo XVIII.
Sin embargo, tras el cambio de leyes sobre la venta de vino a principios del siglo XX, las ventanas de vino se fueron extinguiendo gradualmente, además, muchas de ellas estaban construidas de madera se perdieron en las inundaciones de 1966.
De acuerdo a la revista Inside, existe una asociación conocida como Wine Window Association que se ocupa de las curiosidades arquitectónicas de estas ventanas de vino.
“La gente podía tocar las pequeñas contraventanas de madera y llenar sus botellas directamente de las familias Antinori, Frescobaldi y Ricasoli, quienes algunos todavía producen algunos de los vinos más famosos en Italia.
Asociación de Ventanas de Vino
Según la página de Wine Window Association, existen unas 173 ventanas de vino en Florencia alrededor de 93. Estas vitrinas o ventanas son exclusivas de estas regiones y pueden verse junto a antiguos palacios o casas que pertenecieron a los nobles.
Ahora, durante los tiempos de la pandemia por coronavirus, la gente ha decidido retroceder en el tiempo y utilizar sus ventanas de vino para servir vasos, copas, tazas de café, bebidas, sandwiches, helados y más; todo sin contacto directo y libre de gérmenes.
Con información de NY Post e Insider.