Un estudio elaborado por investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) y la Fundación Bill y Melinda Gates, revela que la vacuna contra el VIH, cuyo medicamento es el 'cabotegravir', es un 89 por ciento más efectiva en evitar infecciones en mujeres, que las píldoras de Truvada.

Dichas pastillas se toman diariamente y, aunque ambos medicamentos reducen el riesgo de contraer la infección de transmisión sexual, el 'cabotegravir' promete la prevención del VIH a mujeres jóvenes; "aquellas que lo necesitan más", según el doctor Anthony Fauci, experto en enfermedades infecciosas de los NIH.

Para llegar a esta conclusión, los expertos proporcionaron o las vacunas o las píldoras a 3 mil 200 voluntarios de siete países africanos, siendo seleccionados aleatoriamente para el medicamento, pero detuvieron el estudio luego de ver que sólo el 0.21por ciento de las mujeres que fueron inyectadas contrajeron el virus, frente al 1.79 por ciento que tomaron las píldoras.

"Este es un avance muy importante. No creo que podamos destacar lo suficiente la importancia de este estudio", dijo Fauci. No obstante, la investigación también arrojó que los efectos secundarios con las vacunas fueron mayores que con las píldoras, y que principalmente se presentaron náuseas.

Casos de éxito

Recientemente se dio a conocer que un hombre originario de Brasil, identificado como portador del virus del SIDA y en remisión desde hace más de un año, podría ser el primer adulto en curarse sin haberse sometido a un trasplante de médula ósea y, aunque la enfermedad ya no es sinónimo de muerte, millones de personas en el mundo siguen viéndose afectadas por el virus VIH.

Como siempre, las seropositivos tienen que seguir un tratamiento durante toda la vida. Sin embargo, en estos últimos años dos pacientes denominados "Berlín" y "Londres" parecen haberse curado después de haberse sometido a un trasplante de médula ósea de alto riesgo.