Un nuevo y peligroso trastorno alimenticio ha comenzado a tomar fuerza entre la población, sobre todo en las personas jóvenes y todavía más acentuado entre mujeres que están entre los 17 y los 24 años; hablamos de la ebriorexia, un padecimiento en el que se cambian alimentos por bebidas alcohólicas.

Las personas con ebriorexia suelen dejar de comer cuando están bebiendo alcohol con la intención de no ingerir más calorías, o bien, sustituyen alimentos o comidas enteras por bebidas embriagantes ya que una parte de estas se convierten en azúcares que aportan cierta energía al cuerpo, aunque no lo nutren en absoluto.

De acuerdo con los especialistas, este trastorno mezcla un desorden alimenticio y alcoholismo, lo que lo vuelve doblemente grave y preocupante pues al beber con el estómago vacío, el alcohol se absorbe con mayor velocidad en el organismo y puede causar lesiones en el sistema digestivo, además de padecimientos en hígado y riñones.

En el caso de las mujeres, todo esto es todavía más delicado debido a que su sangre es más sensible al etanol, por lo tanto, los daños pueden presentarse hasta en el 60% del organismo y de forma más temprana; a ello hay que agregar que históricamente, los trastornos alimenticios son más frecuentes entre el género femenino, principalmente por la presión social que las lleva a buscar alcanzar determinados estándares de belleza.

Por otro lado, el problema está presentándose en personas jóvenes, incluso menores de 18 años y, según explica la Secretaría de Salud, tomar alcohol antes de los 25 años es aún más perjudicial que en personas mayores, pues, antes de esta edad, ciertas áreas que favorecen la toma de decisiones, aún no están totalmente desarrolladas y pueden quedar permanentemente dañadas.