El próximo 30 de abril se celebra el Día del Niño en México, y aquí te contamos cuál es el verdadero origen de esta fecha tan especial.

El Día del Niño busca recordar el valor de la infancia y sus derechos, recordando a quienes han sido víctimas de las guerras y violencia en el mundo.

Si bien el Día del Niño se instauró en México el día 30 de abril, su fecha original era distinta. A continuación, te contamos la historia.

El origen del Día del Niño en el mundo

La celebración del Día del Niño en México y más partes del mundo, tiene razón en los derechos de la infancia y su fiel cumplimiento.

Desde su origen, esta fecha se instauró como homenaje a las niñas y niños, para que vivan y se desarrollen en un ambiente de bienestar.

Niños jugando

Ante el saldo de niños muertos durante la Primera Guerra Mundial, la Liga de las Naciones hizo un llamado a definir los derechos y garantías de todos los menores.

Así, el 26 de septiembre de 1924, el organismo ratificó la Declaración de Ginebra sobre los Derechos de los Niños.

Años más tarde, en 1959, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la Declaración de los Derechos del Niño.

Niños pintando

Finalmente, se definió que el día 20 de noviembre sería el Día Universal del Niño, como memoria a todos los menores que murieron en la guerra.

Y, además, recordaría que niñas y niños deben ser protegidos y respetados con base en sus derechos fundamentales:

  1. Derecho a la vida
  2. Derecho a la educación
  3. Derecho a la alimentación
  4. Derecho a la salud
  5. Derecho al agua
  6. Derecho a la identidad
  7. Derecho a la libertad
  8. Derecho a la protección
Niña con disfraz

El Día del Niño en México cambió de fecha al 30 de abril

México no fue la excepción al negociar términos sobre la celebración del Día del Niño.

En nuestro país, el Día del Niño comenzó a celebrarse en 1924, bajo la aceptación del presidente Álvaro Obregón y José Vasconcelos, Ministro de Educación.

Niñas sentadas en el pasto

La fecha original del 20 de noviembre como Día del Niño, no se respetó en México.

Esto, debido a la coincidencia con el aniversario de la Revolución Mexicana, y por los días de descanso del 1 y 5 de mayo.

Fue así como se estableció el 30 de abril como el Día del Niño en México.