Llegas a casa después de una larga jornada de trabajo. Lo único que quieres es descansar pero tu perro no te dejará porque ha hecho un desastre en la sala. Comienzas a regañarlo, pero entonces aparece esa carita que te desarma y que, de acuerdo con un estudio, es un rasgo evolutivo desarrollado por los canes para enternecernos y evitar los castigos.
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Foto: Jamie Street / Unsplash
Tienen músculos especiales para causar ternura
De acuerdo con científicos de la Universidad de Porthsmouth, en Reino Unido, derivado de su convivencia con los humanos, los perros desarrollaron dos músculos extra en la cara, que sus ancestros, los lobos salvajes, no tienen, para inspirarnos sentimientos de afecto.
Dichos músculos permiten a los canes modernos levantar las cejas más de lo que podían hacerlo sus antepasados y hace que sus ojos se vean más grandes y tristes.
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Según los científicos a cargo de la investigación, esto genera en los humanos una reacción similar a la que se origina cuando miramos a un bebé, que nos inspira sentimientos de protección y ternura.
Buscan comunicarse mejor con los humanos, dicen científicos
Los científicos creen que los perros desarrollaron estos músculos para hacer sus rostros más expresivos y así, relacionarse mejor con los humanos, pues el estudio demostró también que cuando no hay personas alrededor, los perros usan menos estos músculos y expresiones.
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Con información de Muy Interesante y Noticiero En Punto.