El consumo de agua ha aumentado casi cuatro veces en los últimos 100 años a nivel mundial. Esto ha provocando que muchas regiones solo pueden satisfacer su demanda del líquido vital gracias a los escurrimientos de las montañas.

Así, un estudio de la Universidad de Zurich, en Suiza, ha determinado que unas mil 500 personas dependerán del consumo de agua de las montañas en los próximos 30 años para poder sobrevivir.

Los científicos llegaron a esa conclusión al comparar el suministro y el consumo de agua en las zonas bajas del mundo con las contribuciones del líquido hechas por las zonas montañosas.

A partir de un modelo global de alta resolución, se obtuvo información detallada sobre la dependencia de los recursos hídricos de montaña en todo el mundo, desde la década de los 60.

Por ejemplo, que mientras hace 60 años sólo el 7 por ciento de la población de las tierras bajas dependía en gran medida de las contribuciones de las zonas montañosas, se prevé que esta cifra aumente al 24 por ciento a mediados del siglo XXI. 

“Esto corresponde a alrededor de mil 500 millones de personas en las zonas bajas”.

Autores del estudio.

Daniel Viviroli, del Departamento de Geografía de la Universidad de Zúrich y primer autor del estudio, señaló que hasta el momento la investigación se ha centrado principalmente en las cuencas fluviales que se originan en la alta montaña de Asia, no obstante, advirtió:

“En muchas otras regiones, la agricultura de riego depende... de las zonas montañosas, como en Medio Oriente, África del Norte, partes de América del Norte y Sur".

Daniel Viviroli, autor del estudio.

Los científicos aseguran que estas zonas deben recibir atención especial de los gobiernos en la gestión de recursos hídricos en los últimos años, para garantizar su desarrollo sostenido, por ejemplo, evitando el uso excesivo de la agricultura y asegurando el funcionamiento de los ecosistemas.

“Asegurar la función de las montañas como ‘torres de agua’ debería ser una preocupación importante de las poblaciones de tierras bajas del mundo”.

Daniel Viviroli, primer autor del estudio.

Con información de ‘En Punto’ y ‘El Ágora Diario’.