Si tu hija o hijo, o incluso tú tienen una caligrafía de la que sólo salen letras dignas de comparar con las mismísimas patas de araña, quizá estés tratando de corregirla en vano y sin darte cuenta, tengas una súper mente en casa. 

Un estudio hecho por la Universidad de Illinois publicado en la revista The American Journal of Psychology, revela que las personas con mala caligrafía tienden a tener un coeficiente intelectual mas elevado que los que tienen "bonita letra". 

Y esto, por supuesto, tiene una explicación. De acuerdo con el estudio, el cerebro de las personas que no tienen buena caligrafía y que además suelen incluir abreviaciones en sus textos, trabaja más rápido que otros y al momento de escribir prioriza la información que está plasmando antes que la forma de las letras. 

Los resultados de la investigación mostraron que la escritura a mano revela muchos más rasgos sobre la conexión que existe entre los procesos físicos y psicológicos que otros movimientos voluntarios pues escribir es una actividad delicada y complicada que requiere de un alto grado de coordinación, y mucha práctica.  

Las conclusiones de los investigadores están apoyadas en la Teoría de las Inteligencias Múltiples del profesor e investigador de la Universidad de Harvard, Howard Gardner quien asegura que el cerebro trabaja más rápido que el cuerpo. 

Así que ahora lo sabes, una perfecta caligrafía no es precisamente señal de excelencia académica y, una letra horrible tampoco es una señal de alarma.