Muchos chefs o aspirantes a chef sueñan con algún día tener su propio restaurante en La Guía Michelin, la cual otorga estrellas sumamente difíciles de conseguir y con sus respectivas categorías dependiendo el numero de estrellas que consiga el establecimiento. A partir de eso se hace una guía de los mejores restaurantes y hoteles en más de una docena de países y constantemente se están realizando inspecciones ‘sorpresa’.

Este año ocurrió algo sumamente novedoso para el mundo de la gastronomía ya que el chef francés Sébastien Bras, dueño del restaurante Le Suque, pidió al comité ejecutivo de La Guía Michelin, que se eliminara su restaurante de la edición 2018 de La Guía Michelin, después de que se le había otorgado el honor de tres estrellas.

Claire Dorland-Clauzel, miembro del comité ejecutivo del grupo Michelin, mencionó que es la primera vez que ocurría un caso de esta índole, sin embargo después de haberlo discutido por un tiempo decidieron concederle al chef Bras su pedido.  

El chef Sébastien Bras explicó que fue un tema platicado entre familia y que habían llegado a aquella conclusión ya que el consideraba que el ser mencionado en La Guía Michelin conlleva una gran presión y es por esto que decide hacer aquella solicitud al comité. Sin embargo, ha sido un tema controversial ya que para muchos chefs es un orgullo pertenecer a la guía y tener alguna de las estrellas, es por esto que fue una decisión que tomó tiempo pero al final se concedió la solicitud.

Aunque fue un suceso contradictorio, vale la pena recordar que varios chefs ya han desertado ante la Guía Michelin ya que afirman que les genera demasiado estrés, presión social, mucho trabajo y tenemos el ejemplo de el chef ganador de tres estrellas, Bernard Loiseau quien se suicidó en el 2003 por estas mismas razones.

Sin duda es un honor, pero la corona sí que puede pesar.

Con información de AFP