México.- Al menos seis fosas clandestinas con 28 cadáveres fueron halladas en distintos municipios de Hidalgo, según documentó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Según reporta el diario La Jornada, los entierros clandestinos fueron localizados en jales y pozos de minas, ubicados en los municipios de Pachuca, Mineral del Chico y otras localidades.

Esto fue posible gracias a revelaciones de ex integrantes de la banda de secuestradores Los Cotorros, identificada como célula del grupo criminal Los Zetas.

Pese a ello, la CNDH destacó que su investigación se vio obstaculizada por el entonces titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Alejandro Straffon, quien se negó a entregar los expedientes de las tumbas halladas cuando le fueron solicitadas, entre agosto y septiembre de 2016.

La CNDH refirió que Cuauhtémoc Granados, subdirector de averiguaciones previas de la PGJE, justificó su negativa argumentando que en el Código Penal de Hidalgo no está catalogada la desaparición forzada de personas, por lo que no había un solo caso registrado en Hidalgo.

Ante ello, la CNDH expuso que el argumento del funcionario “pone de manifiesto el desconocimiento de la norma penal vigente por el citado servidor público, pues ese tipo penal sí está contemplado en el ordenamiento jurídico aludido, en específico en el artículo 322 tercero”.

La CNDH señaló que recurriendo a otras fuentes, pudo documentar que en los últimos 20 se tienen registros de 491 personas desaparecidas en Hidalgo: 233 hombres y 258 mujeres, de los cuales 220 son menores de edad.

Con información de La Jornada.