Galilea Montijo le mentía sus amigos cuando era niña para que la aceptaran, recordando así su época más inventada.

Lo cierto es que todos en algún momento de nuestras vidas hemos mentido para convivir. Y al parecer, la famosa presentadora de televisión no es la excepción a esta regla.

Pues Galilea Montijo -de 50 años de edad- sucumbió ante la presión social de siempre tener que encajar, lo que la llevó a la etapa más inventada de su vida.

Galilea Montijo también fue una inventada y mentía para que la aceptaran

Fue durante una emisión de Netas Divinas, que Galilea Montijo recordó su época más inventada, pues tuvo que mentir para que sus amigos de la escuela la aceptaran.

Por lo que cuenta, esta etapa se dio cuando era niña y estudiaba en la primaria, donde Galilea Montijo apantallaba a sus amigos con sus viajes a Estados Unidos.

Pero la realidad no podía estar más lejos de lo que decía, pues lo cierto es que sus historias inventadas eran posibles gracias a una vecina que tenía en ese entonces.

Galilea Montijo

Una inventada Galilea Montijo robaba dulces para ser aceptada entre sus amigos

De acuerdo con Galilea Montijo, durante su infancia tenía una vecina que viajaba mucho a Estados Unidos y que solía traer recuerditos, entre ellos dulces.

Estos, al ser extranjeros, eran un producto que no se podía conseguir en México y menos en aquél entonces, lo que facilitaba la época inventada de Galilea Montijo.

Y es que ella conseguía los dulces debido a que esta vecina solía pedirle de favor que cuidara a sus hijos mientras se ausentaba un rato.

Galilea Montijo

Galilea Montijo estaba muy enterada de los viajes de la señora, por lo que en la cocina encontraba los exóticos dulces.

Los cuales robaba y llevaba a su escuela.

Era así que cuando sus amigos y compañeros de clase le preguntaban sobre sus vacaciones, ella se inventaba que había ido a Disneyland. Y como prueba sacaba los dulces robados.

Algo que claramente impresionaba a sus amigos. Ahora a Galilea Montijo le da risa, pues dice que si en ese entonces su familia no tenía ni para frijoles, pues menos para un viaje.