Edwin Luna está decidido a brillar en redes sociales y por ello -desde hace meses- ha grabado videos en los que muestra un lado diferente.

Sin embargo, mientras que Edwin Luna se cree una persona sumamente creativa, algunos de sus seguidores le están rompiendo las ilusiones.

Y es que hace un momento, el esposo de Kimberly Flores compartió un video de sí mismo mostrando su lado divertido ¿El resultado? Gente se está burlando de él.

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Nuevo video de Edwin Luna hace creer a sus fans que ya perdió el control de su vida

Mediante sus historias de Instagram, Edwin Luna publica una fotografía de sí mismo vistiendo un traje negro cuyo saco se adorna de plumas.

Enseguida, Edwin Luna cita: “Me gusta ser serio!! Pero también me divierto” y sin más deja el link del video que dejó boquiabierto a más de uno.

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El vocalista de La Trakalosa de Monterrey se muestra bailando el gallinazo y los comentarios no se hicieron esperar:

“Dios Mío y vendrán cosas peores, creo que Edwin Luna ya perdió el control de su vida”, “Ahora la del venado”, “Arriba el cornelio”,

“Muchos criticando y el facturando”, “Ni Wendy Guevara se atrevió a tanto”, “Lo que es no tener ya qué grabar”,

“Pensé que aparecería Fortachín, pero no”, “Ja ja ja no lo supero”, “Al menos muestra algo diferente”, le expresan.

¿De dónde surge El Gallinazo, baile que replicó un Edwin Luna funado?

El Gallinazo, baile que realiza Edwin Luna en su video, surgió en el programa televisivo “Pácatelas” que conducía el fallecido Paco Stanley.

Mario Bezares, de 64 años de edad, fue quien creó la coreografía de El Gallinazo.

En una entrevista con Gustavo Adolfo Infante, de 58 años de edad, Mario Bezares reveló que existe una canción llamada “El gallinero” de la agrupación musical Ramírez, la cual producción de Pácatelas reproducía cada vez que se anunciaría un producto.

Al pañito de Paco Stanley se le ocurrió ponerle coreografía a un fragmento de la canción, ésta consistía en “bailar como loco”. Curiosamente a la audiencia le encantó.

Debido a que la audiencia gritaba “gallinazo” cada vez que quería verlo bailar, se le quedó este nombre a la ridícula coreografía.