Acompañado de unos tradicionales mariachis, Enrique Bunbury hizo un homenaje al país y a los mexicanos que unidos superaron el embate del sismo del pasado 19 de septiembre.

El cantante maño contó que cuando lo invitaron al concierto Estamos Unidos Mexicanos su banda se encontraba dispersa por el mundo, pero por su profundo amor al país aceptó la invitación y contempló la posibilidad de acompañarse de otros músicos. 

Sin explicar de dónde sacó a los mariachis entonó “Aunque no sea conmigo”, “Infinito” y “El hijo del pueblo”, ganándose la ovación en la abarrotada Plaza de la Constitución.

"Quiero devolver a México lo mucho que me ha dado (...) México es un gran país fuerte y orgulloso que ante el desastre se crece. Van a salir adelante", dijo Bunbury.