Esta semana James Cameron retomó las grabaciones de la secuela de la película Avatar, cinta que tomará como set algunos lugares de Nueva Zelanda, país que parece haber librado al coronavirus.

Días previos, el cineasta canadiense, junto al productor Jon Landau, acaparó titulares luego de recibir un permiso especial para iniciar el rodaje de Avatar 2 pese a que las fronteras están cerradas. Como era de esperarse, las quejas no se hicieron esperar.

Cabe mencionar que el gobierno de Nueva Zelandia permitió la reanudación de actividades bajo un estricto control sanitario; si Disney o Amazon no cumplían con las normas, sus proyectos serían cerrados otra vez.

Cumpliendo con todas las medidas preventivas, 400 neozelandeses formaron parte de las primeras filmaciones. El productor Jon Landau fue el primero en dar detalles a 1News: 

"Vamos a gastar, solo los primeros cinco meses, más de 70 millones de dólares aquí”

Jon Landau

Críticos consideran injusta la medida cuando hay familias en Nueva Zelandia que siguen estando separadas y empresas sufren por la falta de personal clave, mientras que las grabaciones de la secuela de Avatar podrán continuar y se les considera prioritarias. 

No obstante, Landau ve el rodaje de la película como una oportunidad para Nueva Zelandia. “Somos la cuña en la puerta que esperamos que abra muchas cosas para la economía”, señaló.

Es importante reconocer que las montañas, praderas y bosques de Nueva Zelanda se hicieron famosos luego de que la trilogía de “El señor de los anillos” llegara a la pantalla grande. Además de turistas, los maravillosos escenarios han inspirado a cineastas y productores a desarrollar ahí sus producciones.

Con información de Reuters