La Fórmula 1 ha decidido ponerle fin a toda relación laboral con Rusia, luego de que las fuerzas militares rusas invadieran a Ucrania el pasado 24 de febrero.

A través de un comunicado, el mensaje fue claro y conciso en sus palabras: “La F1 puede confirmar que ha rescindido su contrato con el promotor del GP de Rusia, lo que significa que Rusia no tendrá una carrera en el futuro.”

La FIA ha sido tajante con los ataques de Rusia en territorio ucraniano, tomando como primer medida la suspensión de la carrera en Sochi, pactada a realizarse en el calendario de competencia para el mes de septiembre.

Se pretendía que para la temporada 2023 del automovilismo, la sede rusa fuera San Petersburgo, sin embargo, los planes han sido cancelados tras la determinación de la Federación Internacional del Automóvil.

Mercedes presentó su monoplaza para la temporada 2022 de la Fórmula 1.

Rusia invirtió 4 mil millones de pesos en nuevo circuito para la F1

El Gran Premio de Rusia estaba contemplado a sufrir un cambio de sede para el siguiente año, pasando de Sochi a la ciudad de San Petersburgo para llevar a cabo la competencia del Gran Circo.

Rusia invirtió 4 mil millones de pesos en la creación de una nueva pista para realizar el próximo Gran Premio en 2023, construyendo el Autódromo de Igora Drive.

El recinto tendrá que esperar para albergar un evento de Fórmula 1, pues la FIA ha determinado finalizar la relación laboral con los promotores del GP de Rusia debido a la guerra que se desata en tierras ucranianas a manos del ejército ruso.

El deporte ruso ha recibido un golpe más en el mundo del deporte, donde los equipos y atletas han sido vetados en su mayoría de distintas competencias a nivel internacional desde el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.

La FIA impone código de conducta a competidores rusos y bielorrusos

Dentro de las medidas que ha impuesto la Federación Internacional del Automóvil (FIA) a raíz de la invasión de las tropas rusas a Ucrania, un nuevo código de conducta se ha impuesto a los competidores rusos.

La FIA determinó que los participantes rusos y bielorrusos no podrán portar ningún símbolo o los colores de la bandera que hagan alusión a las naciones que representan.

Los competidores seguirán teniendo el derecho de participar en el deporte motor, siempre y cuando firmen el acuerdo impuesto por el máximo órgano regulador de la F1.