A pesar de que la situación en cuanto a la discriminación, la homofobia, el machismo y la misógina ha ido cambiando poco a poco en el futbol, aún son comunes los casos que nos recuerdan lo mucho que queda por hacer para que el deporte esté libre de violencia. La víctima más reciente de esto fue la periodista deportiva Giulia Diletta Leotta.

El pasado domingo 29 de septiembre, unos momentos antes del enfrentamiento entre los clubes italianos Napoli y Brescia, Diletta Leotta, una de las periodistas más reconocidas en el ámbito deportivo nacional, caminaba a nivel de cancha para trasladarse hacia el punto desde reportaría cuando un grupo de aficionados comenzaron a acosarla.

Los hinchas del Napoli corearon un cántico machista con el que le pedían que mostrara los senos: “¡Fuori le tette, fuori le tette, fuori le tette… (Fuera las tetas)”. Ante la situación, Diletta continuó caminando y sostuvo una sonrisa visiblemente incómoda en el rostro mientras mostraba a la afición un pulgar hacia abajo en señal de desaprobación.

El video, que probablemente fue grabado por otra persona en las gradas, rápidamente se hizo viral y comenzó a reunir comentarios que repudiaron el actuar de la barra, pero también -como siempre sucede en estos casos- hubo observaciones desafortunadas que la culparon acusándola de usar ropa inapropiada e incluso, de haber incitado a la agresión.

Hasta el momento, ni la Serie A ni la UEFA, ni el equipo se han manifestado sobre lo sucedido con Diletta y ella tampoco ha dado declaraciones al respecto, sin embargo, este tipo de acciones podría acarrear una sanción en contra del Napoli como ya ha ocurrido antes con otros clubes.

En Europa son castigadas severamente las manifestaciones de racismo o xenofobia que puedan llegar desde las gradas, pues este es el principal problema al que se enfrenta la región. Sin embargo, desde el Mundial de 2018, la FIFA comenzó a sancionar de manera global los insultos motivados también por homofobia o sexismo.