Terribles noticias para los Dallas Cowboys, cuya temporada se ha puesto en serios aprietos luego de que su mariscal de campo titular, Dak Prescott, sufriera una espeluznante fractura en el juego de este domingo ante los New York Giants

Prescott, quien hasta ese momento estaba dando un gran partido sobre el emparrillado, protagonizó una accidentada jugada junto a Rashad Jennings que prácticamente terminó con su temporada. 

Fue a mediados del tercer cuarto cuando Prescott se disponía a conseguir un primero y diez; no obstante, fue tackleado por Jennings, que, con la inercia de la jugada y su peso, hizo palanca sobre el tobillo derecho de Dak. 

Prescott de inmediato se tomó la pierna y pidió la entrada de las asistencias médicas, mientras que los demás jugadores, tanto compañeros como rivales, quedaron completamente sorprendidos por la magnitud de la lesión.  

En su lugar ingresó Andy Dalton, quien fuera mariscal de campo de los Cincinnati Bengals por muchos años.

Prescott rompió en llanto

Tras ser revisado por los médicos, Dak Prescott abandonó el terreno de juego en el famoso carrito de las desgracias. Los aficionados que se dieron cita en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, no dudaron en brindarle un aplauso para desearle una pronta recuperación, mientras que el QB de los Cowboys no pudo contener el llanto. 

Ahora Prescott tendrá que pasar por el quirófano y deberá someterse a un largo proceso de rehabilitación, por lo que su temporada llega a su final, mientras que los Cowboys seguramente tendrán un año más complicado sin su QB titular. 

Sin duda, los últimos meses han sido complicados para Prescott, pues apenas en abril pasado sufrió la pérdida de su hermano mayor. Hace algunas semanas, el propio Dak confirmó que se trató de un suicidio.