El Bayern Múnich sufrió mucho más de lo esperado, pero finalmente logró vencer al siempre aguerrido Sevilla FC para conquistar la Supercopa de Europa, apenas la segunda de su historia. 

Bayern Múnich, campeón de la Champions League, llegaba como amplio favorito, mientras que el Sevilla, campeón de la Europa League, llegaba como el más débil; no obstante, fue el cuadro andaluz el que abrió el marcador al minuto 13 con un gol de Lucas Ocampos de penalti. 

El cuadro bávaro no tardó en reaccionar para marcar el tanto de empate, en una gran jugada colectiva en la que Robert Lewandowski bajó el balón en el corazón del área para que Lucas Goretzka definiera ante Bono. 

El Bayern Múnich fue mucho mejor en el complemento, generando las mejores jugadas pero sin concretarlas, por lo que el partido se mantuvo en el alambre; incluso, el Sevilla estuvo a punto de llevarse el triunfo en un contragolpe en los minutos finales, pero una increíble atajada de Manuel Neuer lo evitó.  

El partido se fue a la prórroga y los jugadores se veían cansados, quizá por ello fue que Diego Carlos, el mejor defensa del Sevilla regaló un tiro de esquina. El Bayern aprovechó el presente y, tras el cobro desde la punta derecha y un mal rechace del arquero, Javi Martínez marcó el gol del título. 

Es así que el Bayern Múnich se proclamó supercampeón de Europa, conquistando su cuarto título del año tras haber logrado previamente la Bundesliga, la Copa de Alemania y, por supuesto, la Champions League.