México.- El titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo, está en medio de la polémica en el marco de las Olimpiadas de Río de Janeiro.

No porque a 10 días de iniciada la justa deportiva, los atletas mexicanos no han podido conseguir alguna medalla en disciplinas en las que se esperaban como Tiro con Arco o Clavados.

A Castillo se le sigue de cerca porque a la Olimpiada de Río llevó a su novia bajo la sospecha que lo hizo con recursos públicos, además de que los deportistas están indignados porque sin tener algún mérito, la mujer ¡portó el uniforme de la delegación mexicana!

Para empezar, Castillo se defendió en su cuenta de Twitter de las acusaciones sobre que su pareja viajó a Río con recursos públicos.

Y ante la molestia porque su novia usara el vestido de gala de la delegación mexicana en la inauguración de las Olimpiadas de Río de Janeiro, el titular del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla, reconoció que hubo manifestaciones de sorpresa y molestia de parte de los deportistas al ver "que alguien que no tuviera los méritos para portar el uniforme, pues lo tuvieran".

Al respecto Alfredo Castillo indicó que los 270 uniformes de gala que se mandaron a hacer con Hugo Boss, esta marca dio de cortesía ocho vestidos y ocho trajes y uno de esos es el que portó su novia, por lo que dijo esto no le costó a los mexicanos porque no se pagó con recursos públicos.

No obstante, la periodista Miriam Moreno encontró que el funcionario omitió la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos en donde se señala en su artículo 88 que durante el desempeño de su encargo, cargo o comisión y un año después los servidores públicos no podrán solicitar, aceptar o recibir por sí o por otra persona, dinero o cualquier otra donación, servicio, empleo, cargo o comisión.

De acuerdo con el mandato, el límite de los regalos que puede recibir un servidor público es de un valor de diez salarios mínimos vigente en la Ciudad de México en el momento de su recepción, es decir 750 pesos como valor máximo del regalo, mientras que los trajes tuvieron un valor cada uno de casi 15 mil pesos. 

Así lucieron los atletas de la delegación mexicana en la inauguración de Río de Janeiro.