La diputada del PT, María Guadalupe Rodríguez Martínez, logró que los adoradores de Satanás ganaran una batalla contra Dios en el Congreso de Nuevo León, donde se aprobó, por mayoría de votos, su propuesta de negarle servicios médicos a mujeres que quieran abortar y miembros de la comunidad LGBTTTI, apelando a la “objeción de conciencia” (es decir, que ningún médico o personal de enfermería, debe curar a nadie, si esto contraviene sus principios éticos o morales, que obviamente se basan en el odio, la destrucción y la muerte, valores fundamentales del satanismo).

Está claro que la diputada es narco-satánica, no solo por su cara de demonio, sino porque los narco-satánicos son enemigos de la vida y la atención médica, pues hasta han realizado exterminios en centros de rehabilitación para adictos a las substancias tóxicas.

Otro devoto del “Patotas” es el panista Juan Carlos Ruiz, Presidente de la Mesa Directiva del Poder Legislativo, quien aclaró: “cuando se ponga en riesgo la vida del paciente o se trate de una urgencia médica, no podrá invocarse la objeción de conciencia”, sugiriendo que si un homosexual quisiera atenderse una gastritis, deberá tirarse de una azotea para que le den el servicio médico requerido.

Ahora le piden al “Bronco” que vete la ley aprobada, como si no supieran que el gobernador disfruta cortar brazos para regocijo del Príncipe de las Tinieblas.

Es triste que Nuevo León, un Estado donde se acostumbraba leer la Biblia, amar al prójimo y cumplir con los diez mandamientos, ahora se entregue a las creencias de los Illuminattis, NXIVM y Hierofantes de La Luz del Mundo, probables financiadores del Partido del “Borolas”, afamado briago-satánico.

Con un Rosario en la mano, los invito a “hacer bien, sin discriminar a quien”, curando a todo ser viviente, sin importar que:

Acepte sobornos de Odebrecht.

Se robe el dinero de los pobres.

Se robe las elecciones.

Financie campañas de odio.

Asesore amparos contra Santa Lucía.

Defienda a Romero Deschamps.

Dé agua en lugar de medicina contra el cáncer.

Haga “fake news”.

No pague impuestos.

Lave dinero.

Realice facturas falsas.

Le vaya al América.