Es innegable la voluntad popular a favor de López Obrador, quien arrasó en las elecciones.

Pero ¿está preparado el nuevo gobierno para ejercer con responsabilidad el enorme poder conferido en las urnas?

Y es que está surgiendo una corriente de opinión que advierte de posibles excesos en el uso de esa fuerza.

Voces que señalan que el poder ganado es legítimo, sí, pero de que más allá de cumplir las demandas ciudadanas que llevaron a AMLO a la presidencia, hay indicios de que, el viejo estilo, están defendiéndose intereses propios o de los aliados -no de las mayorías-, visos de intolerancia, y actitudes para, aprovechando el bono democrático, incitar en las redes  a simpatizantes contra adversarios.

En la prensa hay tres ejemplos.

RIVAPALACIO: TURBAS VIRTUALES

1.- “La temporada de caza contra quienes piensan distinto a López Obrador abrió hace mucho y se ha intensificado. Tras la multa del Instituto Nacional Electoral a Morena –por haber realizado operaciones financieras irregulares en un fideicomiso pensado para ayudar a los damnificados de los sismos de septiembre pasado en ocho entidades del país, el jueves pasado–, la frecuencia de insultos y amenazas que recibieron a través de las redes durante menos de 72 horas fue mayor a la que se tuvieron, en total, durante los 11 meses que duró el proceso electoral.

“Quien organizó la elección donde arrasó López Obrador, perdió su aurea de árbitro imparcial para convertirse en un instrumento de los poderosos para lastimar al próximo residente de México.

“A partir de un tuit de López Obrador donde acusó al órgano electoral de una “vil venganza”, la hoguera se extendió.”

2.-“Arturo Sarukhán, un educado y fino diplomático mexicano que fue embajador de México ante el gobierno de Barack Obama, actualmente consultor en Washington, escribió en su cuenta de Twitter poco después que López Obrador dio a conocer el contenido de la carta que envió al presidente Donald Trump: “El último párrafo de carta (de) AMLO a Trump no va a caer muy bien en el Partido Demócrata; se nos sigue olvidando en MX el peso/papel que juegan en Congreso en temas comerciales (eventual aprobación TLCAN), migratorios (defensa Dreamers, rechazo muro) y en ciudades/estados clave para MX”. Un anónimo, 'Alexander chvpacieco', le respondió: “(SARUKHAN)) Duermes y sueña con el globalismo. Traidor a su país, Israel, asco de persona!” El exembajador comentó: “Nomás las chuladas con tufo antisemita con las que uno se topa... a bloquear en automático”.

3.-“Isaac Katz, un respetado economista del ITAM, reprobó en su habitual columna de los lunes en El Economista la propuesta de López Obrador para descentralizar las secretarías de Estado, por lo que le cayó una lluvia de insultos.

“En los 23 años que llevo escribiendo en @eleconomista critiqué muchas de las decisiones  de política económica de Zedillo, Fox, Calderón y Peña y nunca recibí por ello algún insulto”, apuntó en Twitter. “Por las críticas que he vertido sobre algunas de las propuestas de AMLO, eso ya cambió. De miedo”.

“Para confirmar su pesimismo, 'Soy una Pinche Pistola', otro francotirador agazapado en el anonimato espetó: “A este pendejo mentiroso no le gusta la discordancia porque cuando lo dejas en evidencia como el pendejo que es en sus análisis del precio de la gasolina en Estados Unidos con relación al de México responde con descalificaciones así que pseudointelectual: aguante la verga”.

4.- “Alicia Alarcón, tuitera de años, recibió varios mensajes que resumió en un mensaje: “‘Ya ganamos’. ‘Cállate y guarda tu ardor’. ‘Dilo sin llorar’. ‘Cuando AMLO gobierne, acabarás en el paredón”.

HIRIART: SI PEÑA HUBIERA ESCRITO A TRUMP…

“Hoy estarían quemando en leña verde a Enrique Peña Nieto si le hubiese enviado una carta a Donald Trump como la que le mandó López Obrador. Tiene aspectos positivos, pero el tono y el párrafo final son de pena ajena.

“En las redes sociales, en los medios tradicionales, en los partidos y en el Congreso se estaría pidiendo la renuncia del canciller y a Peña le dirían traidor.

“Si esa carta la hubiera escrito Peña Nieto, los simpatizantes de AMLO en los medios se lo comerían vivo. Pero (salvo un honroso editorial de La Jornada) como lo dijo su líder, penosamente callan y asumen”.

LORET: TRIBUNAL A MODO

Tras revelar que Porfirio Muñoz Ledo se reunió con cuatro de los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde se habló, entre otros temas, del Partido Encuentro Social, que perdió el registro al no obtener el 3% de la votación y maniobra en busca de recuperarlo, Loret comenta lo siguiente:

“Se habló de una operación de Morena para rescatar al PES, el partido confesional que junto con MORENA y el PT, formó la coalición Juntos Haremos Historia.

“El PES pide que el Tribunal reinterprete el concepto de votación valida emitida y elimine los casi 3 millones de votos del candidato independiente Jaime Rodríguez El Bronco, para que suba su porcentaje”.

Además, “la solución es lograr que se anule el  mayor número se casillas posibles de las 15 mil 324 que impugnó. No es broma: el PES, en acuerdo con MORENA y su líder, impugnó la elección presidencial que ganó su candidato. El argumento es que hubo un mal conteo de los votos en favor de López Obrador porque hay decenas de casillas en las que el PES aparece con cero votos, por lo que pudo ser que los ciudadanos tacharon su logotipo junto con el de MORENA o el PT y esos votos no se dividieron entre los partidos.

“El líder del PES, Hugo Erik Flores, ha acudido en varias ocasiones con López Obrador”. 

CONCLUSIONES 

1.- No me asusta un hombre fuerte. Más aún, creo en que México necesita un presidente con poder. Con fortaleza en el Congreso para impulsar leyes y cambios. México ha perdido mucho por esa dispersión del poder. Ejemplos en la historia sobran. Amén de los recientes, el mayor es el de Madero. El propio Juárez, icono del hombre del momento, careció de la fuerza necesaria.

Sí, un Ejecutivo fuerte, con un poder legítimo, pero a la vez responsable, tolerante y autocrítico.

2.- No fue la voluntad de las mayorías defender con artificios a  partidos pequeños que no alcanzaron la cuota de votos para no sobrevivir, como sería el caso si es cierto que Muñoz Ledo tiene la misión de que mantener con vida al PES. Al contrario. El electorado votó para que desaparezcan. Son caros. Alimentan camarillas que sirven a sus intereses.

3.- Cierto lo dicho por Hiriart. Si EPN hubiera escrito la carta a Trump habría sido quemado en leña verde. Al margen de las buenas intenciones  y la necesidad obvia de una buena relación con los Estados Unidos, la lectura atenta de la carta de AMLO fija posturas loables, pero  entraña -también- asegunes, y desconocimiento del contexto.

4.- Hay que decirlo con todas las letras. Cierto, el INE NO encontró evidencia de uso electoral del Fideicomiso que armó MORENA para ayudar a los damnificados del sismo. Pero SI indicios de presuntas irregularidades. De entrada, como lo reconoció Yeidckol Polevnsky, no registrarlo en el INE.

Más aún, por más loable del objetivo, ya sea ayudar a niños con cáncer, discapacitados, o damnificados, yo  no puedo hacer (varias veces) fila en un banco para depósitos de 50, o 100 mil pesos en efectivo, para acumular decenas de millones. Ni tampoco decirle a mi amigo, compadre, o colega de partido, que saque 500 mil pesos o un millón y los reparta como barajitas entre estos grupos vulnerables.

Es correcto, entonces, ¿incitar a simpatizantes, contra adversarios, aprovechando el caudal extraordinario de capital político, con el riesgo de crear hordas virtuales?

5.-  Es interés del  nuevo gobierno no desgastar el enorme capital político. Fox lo dilapidó pronto. No cumplió. Calderón empañó su base de apoyo por el baño de sangre de su lucha contra el narcotráfico. Peña tuvo una corta luna de miel y empezó su declive antes de terminar la mitad de su gobierno.

6.-  Está claro que un riesgo de la nueva configuración de fuerzas del sistema político es  un poder sin contrapesos suficientes.

7.-  La hegemonía de la era de AMLO es similar a la época priísta de hace tres décadas, pero el nuevo presidente enfrentará, con todo, instituciones más sólidas, una sociedad más abierta  y, sobre todo, una influencia enorme de las redes sociales. Hoy la rinden pleitesía. Mañana, si hay un choque de expectativas, que siguen creciendo aún después de las elecciones, nadie lo sabe.

De modo que poder legítimo, sí, atento a los reclamos de las mayorías, pero también responsable.