Una vez consolidada la imposición mediante el fallo del TEPJF, México vivirá un pasado que muchos pensábamos superado, el regreso del dinosaurio, esta vez bajo una “nueva” imagen, una especie de PRInosaurio “reloaded”.

Recordando el cuento de Monterroso “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”, no solo estaba allí, seguía siendo el mismo dinosaurio con la misma maquinaria política, había logrado sobrevivir para volverse a colocar en la cima de la política mexicana. Hoy más que nunca con una fuerza consolidada y con fuerzas azules y amarillas desbandadas y ajustando cuentas.

¿Qué no nos espera con el nuevo PRI y el gobierno de Peña Nieto?

Vivir bajo el PRI de Peña Nieto significa continuar con el modelo neoliberal de la venta de garaje y el capitalismo de cuates. Este bueno PRI, fiel a las costumbres del viejo PRI y también del PAN, buscará entregar lo que queda del país a las corporaciones internacionales. Ya solo falta por entregar el petróleo y parte de la industria eléctrica.

Vivir bajo el gobierno de Peña Nieto significa un nuevo pacto con los señores del narco, al igual que lo hizo el viejo PRI, bajo el viejo PRI, el narcotráfico se metió poco a poco al estado, con el apoyo y la protección política de los gobernantes y de los miembros de la policía.  Este nuevo pacto del PRI con la delincuencia organizada va a tranquilizar al país, pero no va a resolver el problema de raíz. Seguirá la droga corriendo por las calles, seguirán los problemas entre carteles y el estado mexicano solo se quedará pasivo y protegiendo a los capos de la mafia. Con la llegada de Manlio Fabio Beltrones como coordinador de su bancada en la Cámara, esto será más favorable. El New York Times, menciona en una de sus columnas como el señor Beltrones es y ha ayudado al narcotráfico en México.

Este nuevo PRI en alianza con el PVEM y el partido de la Sra Gordillo buscarán aprobar reformas estructurales a su conveniencia. Reformas como la hacendaria, laboral, energética y social.

No se necesita ni ser experto o tener un doctorado o post-doctorado para saber de que va a tratar la reforma hacendaria. Con el simple hecho de ver más allá de la mano, las respuestas saldrán a la luz.

¿Quién ayudo a Peña Nieto a imponerse?

¿Quiénes apoyaron económicamente la campaña del nuevo usurpador de la presidencia?

¿Qué medios de comunicación apoyaron a Peña?

Todas las empresas que ayudaron al señor Peña Nieto a imponerse y usurpar la presidencia son las que se van a ver beneficiadas por la reforma hacendaria. Por lo tanto vivir bajo el gobierno de Peña Nieto es vivir bajo un gobierno que va a favorecer a los mismos, Peña Nieto llega muy amarrado por intereses de las televisoras, de las empresas, de los sindicatos, de los gobiernos priistas y de muchos más que lo apoyaron a cambio de favores. Por lo tanto nos esperan 6 años más de lo mismo, 6 años más de ver como se enriquecen los mismo mientras que aumenta el número de pobres.

En el caso de la  reforma laboral, al igual que la anterior, no se necesita ser el gran sabio para saber en que va consistir. Es una verdad histórica que después del cardenismo, se deterioraron gradualmente las condiciones laborales de los trabajadores, hasta llegar al presente con millones de desempleados, empleos informales, empleados sub contratados, NINIs y miles de jóvenes sin acceso a oportunidades educativas o laborales. La nueva reforma impondrá conceptos como trabajar por horas laboradas, sin contrato o contrato por 30 días, sin seguro médico, vacaciones, fondos para la vivienda…  Los trabajadores sindicalizados tendrá que coexistir con lideres sindicales vitalicios que solo sangran a los trabajadores siempre con el discurso de tener un sindicato, significa coexistir con prácticas antidemocráticas en los sindicatos. Estos lideres sindicales solo ven por ellos mismos y sus allegados más cercanos. Los trabajadores mexicanos tendrán que coexistir con Joaquín Gamboa Pascoe y sus lujos, con Carlos Romero Deschamps y sus lujos. Todo esto lo va a permitir Peña Nieto a cambio del apoyo político de estos sindicatos.

En caso de la reforma energética, el PRI y Peña Nieto van a intentar privatizar PEMEX y todo el sector eléctrico (CFE). Nuevamente para pagar favores a quienes lo ayudaron a imponerse. Peña Nieto ha hecho público que se permitirá la participación del sector privado en PEMEX, en exploración, perforación y refinación. Privatizar PEMEX una empresa que tuvo una venta sexenal de 539 mil millones de dólares y pagó de impuestos más del 50% significa ponerse una soga al cuello. No hay otra fuente de ingreso al Estado tan fuerte como lo que aporta PEMEX. Sin embargo, el gobierno mal usa estos recurso, que generalmente van a los bolsillos de los cuates del gobierno.

Vivir bajo el gobierno de Peña Nieto significa ver como engorda su bolsillo como lo hicieron otros presidentes priistas que se atascaron del botín llamado México. Como olvidar la fortuna de Salinas de Gortari, como olvidar la Colina del perro construida por López Portillo y muchos ejemplos más. Peña Nieto se va a enriquecer mientras el pueblo que voto por él y el que no seguirán sufriendo los mismos problemas económicos como el alza de los precios y un miserable salario.

Bajo el gobierno de Peña Nieto regresa la corrupción y la impunidad. Solo basta ver que hizo en el Estado de México durante su gobierno. Durante su periodo, su entidad se convirtió en la entidad con mayor corrupción del país. Peña Nieto fiel a las costumbres del viejo PRI va aplicar una política de hacerse el ciego, sordo y mudo antes ante actos ilegales como sucedió hace mucho donde se protegieron a priistas que violaban las leyes, que cometían desfalcos y robos, que desviaban recursos y una lista enorme de latrocinios contra la nación. Como olvidar a personajes como Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Carlos Salinas de Gortari, Raúl Salinas de Gortari, Mario Marín, Arturo Montiel, Jorge Hank Rhon, Roberto Madrazo, Emilio Gamboa, José Murat, Ulises Ruiz, Tomás Yárrington y muchos más que sus crímenes siguen impunes.

La caminera: Tendencia errónea

La gran olvidada historia nos enseña que la venta de los bienes nacionales, sean empresas, subsuelos, costas, medios de transporte, medios de comunicación, bancos, etc. a empresarios mexicanos o extranjeros, siempre el que sale perdiendo es el pueblo. Los bancos, las carreteras, ferrocarriles, minas son ejemplos de empresas que han pasado del Estado a manos privadas, pero cuando fracasan y el gobierno las rescata, siempre tiene consecuencias deudas millonarias que son pagadas por el pueblo mexicano, como el FOPAPROA. La privatización de PEMEX de consumarse será el peor error de Peña Nieto, y las consecuencias serán drásticas para este país.

La última y nos vamos: El pueblo y la historia olvidada

Todos los antecedentes del PRI son muy conocidos por todos, el pueblo sabe que significa vivir bajo un gobierno priista, lo sufrió durante 70 años. Sin embargo, muchos olvidando su propia historia votaron por el regreso del PRI, por el regreso de la corrupción, de la impunidad, de la ineficacia, de la inestabilidad económica y social. Cualquiera que conoce su historia entendería que el regreso de un sistema viejo ya superado es un acto de masoquismo. Votar por el PRI es similar a un alemán reconstruyendo el muro de Berlín, o un chileno pidiendo el regreso de un sistema parecido al de Pinochet, o un español pidiendo el regreso de la dictadura Franquista.

¿Usted que opina, estimado lector?

@Octavio_Mancini