Javier Aguirre se encuentra en el ojo del huracán, y en el ojo de la atención mediática, como nunca le había sucedido. Un grave escándalo de amaño del partido entre el Zaragoza (equipo que él dirigía) y el Levante, en donde hay otros 41 implicados, hacen que el entrenador mexicano viva horas de angustia e incertidumbre.

Aguirre es, sin lugar a dudas, el entrenador más exitoso en la historia del balompié mexicano. Si bien su palmarés es, para algunos, corto, pues sólo cuenta con el título obtenido con el Pachuca en 1999 y una Copa de Oro 10 años después (además del subcampeonato de la Copa América 2001 y la Copa Intertoto de 2007, título que fue entregado a 11 equipos diferentes); no ha existido ningún director técnico en el país que logre consagrarse y cotizarse en el fútbol europeo, tal como lo ha hecho Javier durante años de lucha.

A pesar de sus éxitos dirigiendo al Osasuna (quizá el mejor entrenador en la historia del equipo rojillo) y al Atlético de Madrid, club al que regresó a competencias europeas después de más de 10 años, y de ser un técnico que salvó del descenso al Zaragoza y al Espanyol, en México Aguirre siempre ha sido criticado por su desempeño como entrenador de la selección mexicana.

En dos mundiales bajo su cargo, Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010, el tricolor quedó eliminado en octavos de final, con cambios inentendibles y alineaciones incomprensibles. Eso no lo olvida la gente en el país, quienes ponen estos tropiezos como los grandes fracasos de Aguirre; de lo que no hay memoria es que Javier salvó en un par de ocasiones a la selección mexicana de hacer un ridículo mayúsculo, pues en ambos periodos el tricolor estuvo a punto de no clasificar al Mundial.

En su última aventura no le fue tan bien. La federación de fútbol de Japón decidió prescindir de sus servicios hace un par de días, justo cuando el equipo asiático parecía empezar a asimilar el juego vertical que pretendía Aguirre, a pesar de la eliminación en cuartos de final de la Copa Asiática.

Hoy Javier Aguirre enfrenta el partido más difícil de su carrera. Una trayectoria que había sido impecable hasta ahora. No hay, me parece, elementos suficientes para dudar del entrenador mexicano. Sin embargo, en el país de los cangrejos, como dice Hugo Sánchez, muchos quieren verlo culpable, incluso afirman que lo es. Tiempo al tiempo, Aguirre deberá presentar su defensa y tratará de limpiar su nombre de un grave caso de corrupción dentro del balompié ibérico.

El Vasco, como le apodan, es un hombre inteligente y trabajador, siempre ha luchado por destacar, parece difícil verlo como el villano dentro de este proceso judicial. Ya vendrá la hora de la verdad. Así entonces.