Will Smith en el 2015 protagonizó la película Concussion, donde se narra la lucha de un médico que descubre las consecuencias que tiene el cerebro por la práctica del futbol americano. Esta historia es la del doctor Bennet Omalu, que se enfrentó a la persecución de la NFL por sacar la verdad de un deporte que desborda las pasiones en ciudades estadounidenses. Muchos medios norteamericanos decían que no era posible que una persona de Nigeria, país donde no se juega futbol americano, viniera a decirles que el deporte americano por excelencia le estaba causando problemas cerebrales a sus grandes héroes.
Ese mismo año, el 2015, la NFL llegó a un acuerdo de 1,000 millones de dólares para poner fin a decenas de denuncias de ex jugadores que padecen problemas neurológicos.
A pocas semanas del inicio de la liga, la noticia de la relación entre jugar fútbol americano y la encefalopatía traumática crónica vuelve a la luz como advertencia de los riesgos de este deporte.
En el 2008, la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston y el VA Boston Healthcare System crearon un “banco de cerebros”. En este “banco” se estudiaron los cerebros de 111 jugadores de fútbol americano profesional , todos de la NFL, encontrando que 110 tenían ETC. Diversos especialistas señalan que la muestra tiene un sesgo pues los jugadores que se prestaron para el estudio tenían la preocupación de tener ETC.
En una muestra más amplia hicieron los mismos estudios en los cerebros de 202 jugadores de fútbol americano de todos los niveles y 177 también tenían ETC, en porcentajes el 87 por ciento de la muestra tuvo esta enfermedad.
Los casos
La autopsia de Junior Seau, uno de los mejores apoyadores de todos los tiempos, que se suicidó al los 43 años concluyó que tenía ETC. Dave Duerson, que cometió suicidio en el 2011 también padecía lo mismo. Otros jugadores en otros tal vez no tan sonados han sufrido de cambios bruscos de ánimo y tendencias suicidas debido a lo mismo.
En un caso más local, la maestra Rosaura Barahona, comenta en su columna de hoy que un jugador de los Borregos Salvajes del Tec de Monterrey hace unos 50 años, recibió un golpe en un entrenamiento. Después de revisarlo, al parecer no tenía nada. Cuando fue a las regaderas después de la revisión, falleció.
El símbolo de Estados Unidos
El fútbol americano es sin duda el deporte emblemático de nuestro vecino de norte. Un deporte con una temporada de menos de 6 meses con ganancias extraordinarias. Comercialmente hablando es un deporte hecho para la televisión , con sus diversas pausas, da tiempo para que la TV tenga todos los ángulos de la repetición de una jugada. Da tiempo también para las pausas comerciales y tener una persona pegada al televisor al menos 3 horas, esto sí solo ve un partido. En cuestiones comerciales, el fútbol americano es un deporte diseñado para que el aficionado consuma los productos que se anuncian mientras ven el partido. Si sumamos a esto los gastos por jersey, gorras y demás artículos promocionales de los equipos, el paquete de NFL en el sistema de TV de paga, boletos para los partidos, apuestas y fantasy leagues ; el gasto promedio de un aficionado de fútbol americano debe ser mayor a los 2,000 dólares al año.
Encontrar que este deporte tiene consecuencias en la salud de los que lo practican puede afectar de cierta manera el número de personas que lo ven. El público norteamericano es muy sensible a ese tipo de notas. Saber que tu héroe deportivo murió por jugar el deporte que te causa pasión es un sentimiento bastante complejo.
Además este tipo de consecuencias de jugar en deporte profesional es tierra fértil para las demandas a la liga por poner en riesgo de muerte a sus jugadores.Los contratos de los jugadores tienen que tener entre sus letras pequeñas una cláusula donde se establezca que el jugador juega este deporte bajo su propio riesgo.
¿Cuánto podrá afectar este tipo de estudios a la práctica de este deporte en los niveles no profesionales? ¿Disminuirá la cantidad de niños que lo practican?
Esperemos que la ciencia deportiva en conjunto con la medicina encuentre la solución para que la protección en la cabeza de los jugadores sea mucho mejor que antes. Tengo amigos que han jugado fútbol americano por mucho tiempo y no sería una buena noticia saber que tienen este tipo de lesiones.