Un poema de Gabriel Zaid, Fábula de Narciso y Ariadna, fue premiado por Carlos Pellicer —además de por Alfonso Reyes y Salvador Novo— en los Juegos Florales de Tehuacán en 1954. Seguramente, por ese hecho, la generosidad de Pellicer marcó al autor de El progreso improductivo.

Hay en ello un vínculo esencial entre Zaid y Andrés Manuel López Obrador, ya que Pellicer es el poeta que más aprecia el candidato de Morena.

En su artículo de este domingo en Reforma, “AMLO Poeta”, Zaid recuerda que “cuando Pellicer fue candidato del PRI a senador por Tabasco (1976), el joven López Obrador militó en su campaña. El socialismo cristiano de Pellicer lo marcó”.

“AMLO poeta”. Sí, es el título del artículo de Zaid. Pensé, antes de leer el texto completo, que con sinceridad el colaborador de Reforma iba a expresarse en términos positivos acerca de Andrés Manuel.

Zaid es un escritor cercano a Enrique Krauze, el historiador más cuestionado —hasta insultado y calumniado— por los seguidores de López Obrador.

Amigo de Krauze, editorialista del medio líder de la “prensa fifí”, Reforma, pensé que Zaid iba a intentar limar asperezas con el político tabasqueño.

Hacen falta voces sensatas para que los líderes de la sociedad mexicana dejen de pelear por tonterías, y por esa razón me dio gusto que Zaid —me fui con la finta por el título de su artículo— trabajara por la reconciliación entre un grupo intelectual mexicano muy influyente y el candidato que tiene las mayores posibilidades de ganar las elecciones presidenciales.

Me equivoqué. El “AMLO poeta” de Gabriel Zaid es una simple mentada de madre a Andrés Manuel. El intelectual nacido en Monterrey quiso ser gracioso, pero se quedó en la descalificación vulgar.

Artista del insulto

Dice Zaid:

√ “Pellicer fue un poeta de la alegría, AMLO es un poeta del insulto. Arrastrado por la inspiración, seguirá insultando, aunque su incontinencia tenga costos políticos. Las musas mandan. El Peje por la boca muere”.

√ AMLO “tiene una riqueza de vocabulario inusual entre políticos”.

√ López Obrador “es un artista del insulto”.

El lenguaje de AMLO

Gabriel Zaid hizo la lista de los “insultos” que ha usado López Obrador, conocidos por todos en México. Los presenta el poeta y ensayista regiomontano en orden alfabético, esto es, de la A a la Z. Debe haberlos encontrado en Google, donde está todo. Son estos:

1. Achichincle.

2. Alcahuete.

3. Aprendiz de carterista.

4. Arrogante.

5. Blanquito.

6. Calumniador.

7. Camajanes.

8. Canallín.

9. Chachalaca.

10. Cínico.

11. Conservador.

12. Corruptos.

13. Corruptazo.

14. Deshonesto.

15. Desvergonzado.

16. Espurio.

17. Farsante.

18. Fichita.

19. Fifí.

20. Fracaso.

21. Fresa.

22. Gacetillero vendido

23. Hablantín.

24. Hampones.

25. Hipócritas.

26. Huachicolero.

27. Ingratos.

28. Intolerante.

29. Ladrón.

30. Lambiscones.

31. Machuchón.

32. Mafiosillo.

33. Maiceado.

34. Majadero.

35. Malandrín.

36. Malandro.

37. Maleante.

38. Malhechor.

39. Mañoso.

40. Mapachada de angora.

41. Matraquero.

42. Me da risa.

43. Megacorrupto.

44. Mentirosillo.

45. Minoría rapaz.

46. Mirona profesional.

47. Monarca de moronga azul.

48. Mugre.

49. Ñoño.

50. Obnubilado.

51. Oportunista.

52. Paleros.

53. Pandilla de rufianes.

54. Parte del bandidaje.

55. Payaso de las cachetadas.

56. Pelele.

57. Pequeño faraón acomplejado.

58. Perversos.

59. Pillo.

60. Piltrafa moral.

61. Pirrurris.

62. Politiquero demagogo.

63. Ponzoñoso.

64. Ratero.

65. Reaccionario de abolengo.

66. Represor.

67. Reverendo ladrón.

68. Riquín.

69. Risa postiza.

70. Salinista.

71. Señoritingo.

72. Sepulcro blanqueado.

73. Simulador.

74. Siniestro.

75. Tapadera.

76. Tecnócratas neoporfiristas.

77. Ternurita.

78. Títere.

79. Traficante de influencias.

80. Traidorzuelo.

81. Vulgar.

82. Zopilote.

La N que se le perdió a Zaid

Zaid no encontró ni un solo “insulto” que empiece con la letra “N”. Don Gabriel no buscó bien. Si Reforma permite en su página de internet los comentarios de los lectores, ahí aparecerá el “insulto” que le faltó. Pero si Reforma no acepta que los lectores se expresen, entonces el poeta verá en Twitter y Facebook la expresión con “N” que se le perdió: “No mames, güey”.

Es lo menos que le van a decir a Zaid los simpatizantes de AMLO, entre los que sí hay tipos que se pasan cuando insultan y amenazan.

AMLO no insulta, pero algunos pejistas sí se pasan

Con respeto para Gabriel Zaid, debo decirle que se equivoca: AMLO no insulta a nadie, simplemente se defiende de tantas agresiones recibidas durante más de 15 años.

Ojalá Andrés Manuel use el artículo de Zaid para enviar un nuevo mensaje de amor y paz y, también, para exigir a algunos de sus seguidores más apasionados que se moderen en las redes y en los comentarios en las páginas de internet de los diarios.

Llegó la hora de que AMLO exija a sus apoyadores más fanáticos que le paren a su agresividad, para que así puedan exigir a sus rivales comportamientos más decentes.