"Permanecer en México"

Las relaciones de México con Estados Unidos tuvieron tres capítulos esta semana, uno virtual, otro epistolar y uno más teatral. 

Hace unos días escribí sobre el positivo encuentro de AMLO y Biden.

Sin embargo, Congresistas de Estados Unidos expresaron sus preocupaciones a través de dos cartas y Donald J. Trump lo hizo con un comunicado de prensa.

La primera carta, del 4 de marzo, fue dirigida al Secretario de Estado, Antony Blinken, por 19 Miembros Demócratas de la Cámara de Representantes, aquí.

Le piden prestar especial atención a la relación entre Estados Unidos y México. Y le sugieren establecer prioridades: migración, seguridad ciudadana, estado de derecho y derechos humanos.

Los Congresistas tienen preocupación sobre el tema migratorio. Entienden que el presidente Joe Biden suspendió la política de "Permanecer en México" y que el Departamento de Seguridad Territorial ha anunciado que comenzará a procesar a las personas con casos abiertos bajo esta política. Pero ellos ven que decenas de miles de personas todavía esperan en México, ya sea para continuar con su procedimiento de inmigración a los Estados Unidos, o para solicitar asilo. También ven que muchos otros han sido expulsados a México bajo la autoridad de salud pública.

A los Congresistas les preocupa la situación de estas personas. Expresan que se requiere la coordinación con el gobierno mexicano, las organizaciones internacionales y las organizaciones de la sociedad civil, para garantizar que durante la espera en México, tengan acceso a agua, alimentos, atención médica, refugio y protección contra el crimen.

La urgencia de este último tema es evidente a la luz de los casos de violencia. Ponen ejemplos: el 22 de enero de 2021, se descubrieron los restos carbonizados de 19 personas, en su mayoría guatemaltecos, cerca de la frontera entre Estados Unidos y México. Human Rights First ha recopilado 1,314 casos de asesinato, violación, secuestro y otros ataques contra solicitantes de asilo en el marco del programa “Permanecer en México”.

Ante esta tragedia, los Congresistas piden a Blinken que apoye al gobierno mexicano para combatir la impunidad por estos crímenes.

Luego entran en otra preocupación puntual: el sistema de asilo de México. Se refieren a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y reconocen que ha mejorado su capacidad de procesamiento. Pero los solicitantes de asilo continúan enfrentándose a una detección inadecuada de problemas de protección por parte de los funcionarios encargados, las malas condiciones en los centros de detención, los largos tiempos de procesamiento y la pandemia.

Después de las preocupaciones sobre migración y asilo, los Congresistas abordan su preocupación por la violencia en México. Dicen que los últimos dos años han sido testigos de una violencia récord, con 35,000 homicidios anuales. Aproximadamente 30 defensores de derechos humanos y periodistas fueron asesinados en 2020. Más de 80,000 personas han desaparecido desde 2006.

Ante esto, piden a Blinken que aborde con el gobierno mexicano el tema de los altos niveles de impunidad que permiten a los grupos criminales y agentes estatales perpetrar delitos graves y abusos contra los derechos humanos. Además, cuestionan la estrategia utilizada. Consideran que se debe reevaluar la asistencia de seguridad de Estados Unidos a México. Por ejemplo, un enfoque excesivo en arrestar a los capos de los cárteles, que el gobierno de los Estados Unidos ha promovido, no ha reducido la violencia de manera efectiva. De hecho, provocaron una mayor escisión de los cárteles, lo que hace que sea más difícil detenerlos.

Los Congresistas son contundentes: 

“El aumento del despliegue del ejército mexicano para combatir el crimen ha resultado previsiblemente en graves violaciones de derechos humanos y no ha logrado debilitar a los carteles de la droga ni reducir el crimen”.<br><br> “Observamos que el presidente Andrés Manuel López Obrador hasta ahora sólo ha profundizado la participación militar en la policía nacional, al tiempo que ha desplegado su nueva Guardia Nacional, compuesta principalmente por personal militar actual o anterior, para llevar a cabo la aplicación de leyes migratorias y otras funciones de seguridad nacional”.

Su punto es que el gobierno de México debería explorar formas de cumplir con su compromiso de retirar a las fuerzas armadas de la actividad policial para 2024. Los Congresistas creen que el gobierno de Estados Unidos debe ayudar a garantizar esto.

Finalmente, en esta carta, expresan que es fundamental apoyar a las organizaciones de la sociedad civil y a los defensores de los derechos humanos que trabajan para fortalecer el estado de derecho. Quieren que Blinken se reuna con defensores de los derechos humanos y periodistas para escuchar sus inquietudes y conocer su importante labor. Los Congresistas piden al Secretario de Estado que los derechos humanos estén en el centro de la política de Estados Unidos hacia México.

En la segunda carta, del 5 de marzo, el Líder de la Minoría Republicana de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, aquí. solicita una reunión con el Presidente Joe Biden porque dice que está surgiendo una crisis en la frontera con México. Se refiere al informe que indica que más de 117,000 niños extranjeros no acompañados (UAC) cruzarán la frontera sur este año. Esto representa un marcado aumento si se compara con los 68,541 de 2014 y los 76,020 de 2019. Según McCarthy, los datos de enero muestran un aumento de casi el 157% en las detenciones de UAC en comparación con enero de 2020.

Esto pondrá una mayor presión sobre la capacidad de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos y los funcionarios de Salud y Servicios Humanos encargados de cuidar a los niños extranjeros no acompañados. El líder de los Congresistas Republicanos expresa al Presidente Biden su gran preocupación por la forma en que está abordando esta crisis. Pero le propone trabajar juntos para resolverla.

A McCarthy le molesta el mensaje del Secretario de Seguridad Territorial, Alejandro Mayorkas: “No estamos diciendo que no vengas, estamos diciendo que no vengas ahora...” El Congresista le dice al Presidente: “Nunca hay un “momento adecuado” para ingresar ilegalmente al país y violar las leyes de los Estados Unidos. Señalar lo contrario es imprudente y empeorará la situación”.

Debemos reconocer la crisis fronteriza, desarrollar un plan y, en términos inequívocos, disuadir enérgicamente a las personas de México y América Central de realizar el peligroso viaje a nuestra frontera sur”, concluye McCarthy.

Finalmente, Donald J. Trump puso ayer en escena otra de sus obras de teatro. La relación con México fue su excusa perfecta para pintar un panorama apocalíptico, aquí.

Aseguró que la frontera con México está ‘totalmente fuera de control’ por el “desastrozo liderazgo” del gobierno de Joe Biden.

Trump difundió un comunicado de prensa desde su oficina de Palm Beach, Florida, donde arremetió nuevamente contra Biden y sus políticas. Lo instó a poner fin a lo que definió como una "pesadilla fronteriza". "Nunca ha habido un momento en nuestra frontera sur como el que está sucediendo ahora”. “Los inmigrantes ilegales de todos los rincones de la Tierra descenderán a nuestra frontera y nunca serán devueltos". “Se le ha faltado el respeto a nuestra gran Patrulla Fronteriza y a los agentes de ICE (Servicio de Inmigración). “Han sido degradados y burlados por la Administración Biden", dijo Trump.

Las cartas de los legisladores y el comunicado de Donald Trump ilustran no sólo la preocupación sobre migración, seguridad y derechos humanos. Es un claro mensaje. Ni a los Congresistas ni a Trump les importan los grandes diseños geopolíticos. 

Para ellos, la relación de Estados Unidos con México es parte de la política interna estadounidense. 

El nombre del juego no es la defensa de los principios sino la promoción de los intereses.