Gustavo García es un abogado con estudios en el extranjero, un activista vecinal y ambientalista radical. Decidió meterme en política a raíz de que fue engañado por una constructora en la colonia Ampliación Granada. Le prometieron un departamento en un proyecto con 57% de áreas libres y después de firmar, vendieron el predio. Eso lo orilló a demandar por la vía judicial  y promovió una iniciativa de ley que llegó a cabildear a la Asamblea Legislativa, donde al final diluyeron la propuesta realizada por la comunidad de Granadas. Ahí se dio cuenta de que existe el cartel inmobiliario.

Se decidió ser independiente después de ser engañado, se relacionó con activistas en Miguel Hidalgo y poco a poco se involucró en luchas sociales y ambientalistas, como la de la defensa del Programa Parcial Granadas, la defensa del Parque Reforma Social, la negativa a la Rueda de Chapultepec, a la Metrobús Línea 7 y al CETRAM Chapultepec.

Estas acciones lo llevaron a tomar la decisión con un colectivo de activistas, de registrar una planilla de alcalde y concejales por la vía independiente (sin partido), sabiendo que era la única manera de darle un golpe a la clase política y a la corrupción inmobiliaria.

Su propuesta es que se lleve a cabo un gobierno vecinal, es decir, una alcaldía libre de partidos políticos, donde el alcalde y concejales sean electos por su trabajo y liderazgo comunitario y no por una cuota partidista.

Él quiere una democracia directa. Es decir, que el gobierno –con el uso de herramientas tecnológicas- consulte directamente a los ciudadanos sobre las decisiones más importantes de gobierno y política pública.

Para el independiente es importante que ahora la Constitución Política de la Ciudad de México, le dan un margen a las alcaldías  para lograr un gobierno real de pesos y contrapesos en el que el alcalde no se comporte como un virrey que decide solo los temas relacionados a usos de suelo y presupuesto.

Para Gustavo García la contienda en Miguel Hidalgo ha sido la más competida de las alcaldías en la Ciudad de México. Se realizaron más de diez encuentros comunitarios organizados por las propias colonias. El mismo promovió ante  el Instituto Electoral de la Ciudad de México la realización de tres debates oficiales, sentencia  que el Tribunal Electoral falló a su favor.

Dijo que será una elección muy cerrada, pero cree que el electorado optará por usar su voto útil en alguien cuya experiencia logre transmitirle que cumplirá las promesas en materia de seguridad, caos urbano y servicios públicos.

En caso de que los votos no le  llegaran a favorecer, preferiría a un candidato que llevara en la práctica un gobierno de coalición con vecinos.

Está preocupado porque la candidata del Frente, Margarita Martínez, mantiene un visible y fuerte compromiso con quien considera su jefe político: Jorge Romero.

Le inquieta que las nuevas atribuciones de la alcaldía sean una mina de oro, para quienes han demostrado estar contra los intereses de la comunidad.

Por otro lado, creo que el conflicto entre Xóchitl Gálvez y el Jefe de Gobierno fue una pelea y no un auténtico contrapeso. Dicha pugna nos costó mucho a los miguelhidalguenses en términos de presupuesto y coordinación con el gobierno central. El #NoMeToca es ya una de las causas de mayor desaprobación de Xóchitl en Miguel Hidalgo.

Ante tales experiencias, pronosticó que la Jefatura de Gobierno seguramente será ganada por Morena y la Primer Legislatura del Congreso de la Ciudad será mayoritariamente de Morena. Por ende, política y legislativamente dice que nos convendría tener un alcalde de Morena con capacidad de coordinación con los diferentes niveles de gobierno. No podemos darnos el lujo de otro pleito partidista a costa de nuestro presupuesto, la inversión en infraestructura y el bienestar de los habitantes de la demarcación.

En caso de que no ganara la alcaldía, mencionó que a los habitantes de Miguel Hidalgo les iría mejor con un gobierno del mismo partido que la Jefatura de Gobierno.