Desde su llegada a Interacciones en 2002 como Director General y en 2012 como Vicepresidente del Consejo de Administración de Gruma, Carlos Hank González ha sido pieza clave en los óptimos resultados de las dos compañías, gracias a las acciones y visión financiera que ha venido implementando.

A su ingreso a Interacciones, por ejemplo, apenas rozaba los treinta años, pero junto con su equipo cercano de colaboradores, ya tenía un plan para convertir al grupo financiero en la mejor institución financiera del país.

“Nos definimos como un banco de nicho. Nos especializaríamos en ello y nos volveríamos los mejores. No como banco tradicional, porque de otro modo no podríamos competir estaban regresando a México los gigantes mundiales. Sino que la especialización nos llevaría a crecer hasta duplicar o triplicar los ingresos en pocos años”, explicó Hank González.

Es importante destacar que para Interacciones, por ejemplo, el banco se especializó en el crédito a gobiernos estatales, infraestructura y proveedores del gobierno federal. Entre 2003 y 2012, Grupo Financiero Interacciones creció 1252% en ingresos financieros; su utilidad, 1182%; los activos, más de 2000%.

En tanto, para definir su gestión en Gruma afirma que: “Mi papel en la empresa es ayudar a mi tío Juan González Moreno, Presidente de Gruma; mi rol es apoyarlo en la estrategia financiera y desde mi experiencia como banquero, para el crecimiento de la empresa”.

 Comentó que Gruma es una empresa mexicana de alcance global, de la que “todos debemos estar orgullosos”, enfatizando además que su abuelo Roberto González Barrera se la creyó. “Se puso a vender tortillas en Estados Unidos, a principios de los años 70, cuando nadie pensaba que podía tener éxito. Ahora es un alimento muy popular en ese país”.

Carlos Hank es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Iberoamericana, cuenta además con una especialización en finanzas y especialmente es un empresario de la nueva generación de líderes mexicanos que está escribiendo su propia historia.

“Me apasiona verdaderamente lo que hago. Me motiva y llena de adrenalina poder vivir estos momentos en mi país. Es mi forma de vivir, mi forma profesional; quizá suene un poquito romántico pero creo que lo que nos ha dado el éxito en Interacciones y Gruma es creérnosla, ponernos esas metas ambiciosas, agresivas. Y que todo el equipo también lo crea”, enfatizó.

 

Su incorporación a Gruma ha sido también eficaz en el reforzamiento de un plan estratégico donde se han venido enfocando en los negocios base de la compañía, en los que cuenta con claras ventajas competitivas, liderazgo en el mercado y marcas reconocidas.

Y no en vano, todo este esfuerzo se ha visto recompensado; recientemente la compañía ha sido nombrada como una de las 6 mexicanas líderes a nivel mundial, pues se ha consolidado como un gran productor de harina de maíz con una producción anual de 2.6 millones de toneladas y no hay ninguna otra empresa que genere un nivel similar en el mercado.

“Es sin duda muy satisfactorio poder ver que el esfuerzo que hacemos todos los días en nuestras empresas si deja una huella en la comunidad, si deja una huella en la sociedad y sí estamos poniendo un granito de ‘harina’ para el desarrollo de nuestro país”, finalizó Carlos Hank González.