Bill Clinton publicó: “El presidente ha desaparecido”. Ojo: No es un libro autobiográfico ni hay escenas de sexo gratuito en la Casa Blanca, es una novela policíaca. Pa’ asegurar lectores, el ex preciso gabachocontrató al infalible autor de best-sellers.: James Patterson. En México, algunos expresidentes ya contrataron a escritores exitosos, para “coescribir” una ficción
Enrique Peña Nieto (y Roberto Palazuelos): “Hágase galán en diez lecciones (o menos, como en once)”
Algunas personas creen que el exprecisoes un idiota que no sabe hablar y carece de ideas, pocos saben que ese comportamiento animal y salvaje es intencional, para atraer a las chicas. Siguiendo los consejos de este libro, usted conquistará modelos alemanas de un día para otro (aunque a Gilberto Prado Galán, no le gustó).
Felipe Calderón (y Xavier Velasco): “Cómo gané la Guerra Fría”
Extravagante epopeya de ciencia ficción, mezcla de “La Guerra de las Galaxias” con “Mad Max”, que nos traslada a una sociedad futurista, donde han desaparecido los hielos para las cubas y enfriar las chelas, por lo que un reducido puñado de terrícolas (sacados de un mitin de Margarita) viajan a los confines del Sistema Solar para conseguir el vital líquido congelado.
Vicente Fox (y Carlos Cuauhtémoc Sánchez): “Mi pensión en éxtasis”
Chachalacaes un empresario del Bajío que busca emociones fuertes en drogas, probando toloache, marihuana, coca (cola), etc. Sin encontrar ninguna substancia que lo lleve por un viaje espectacular…, hasta que perdió su pensión (a la que ya se había hecho adicto). Esta novela te muestra el infierno de perderlo todo, justo cuando tienes una familia delictiva qué mantener.
Ernesto Zedillo (y Yordi Rosado): “Quihúbule con el cash”
Con ésta obra, sabrás qué hacer cuando te quedes sin cash, todo a través de chistes creados por Zedillo (tan malos, que la comunidad con sentido del humor lo demandó por daños psicológicos, aunque para su buena suerte, en Estados Unidos le brindaron inmunidad, pero a Yordi no, quien vive oculto en casa de Gaby Vargas).
Carlos Salinas (Y Paco Ignacio Taibo II): “Matando al oso a puñaladas”
El pelón encajosounió su talento al del escritor que “te mete la literatura doblada”, creando un profundo homenaje a don Armando Jiménez (autor de “La picardía mexicana”), en esta novela redactada toda en forma de albur, el Chupacabrasmete un lenguaje vernáculo, para describir con ironía su sangriento periodo (pues como buen priísta, no fue la excepción de la regla).